Tragsa desbloqueará el camino de Valeria, afectado por un desprendimiento que ha dejado atrapados a unos campistas

EUROPA PRESS
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En declaraciones realizadas a Europa Press, Ibáñez ha precisado que no es necesario "hacer ningún rescate como tal", dado que esta pareja y sus dos hijos "pueden salir andando por cualquier sitio, lo que no pueden es sacar el coche". "De hecho, esta noche estaban en el bar del pueblo cogiendo agua y cenando algo", ha agregado, para, a continuación, subrayar que lo que "no pueden sacar es el coche".

"La familia no ha tenido ningún problema", ha insistido, ya que se encontraban a "cincuenta o sesenta metros del desprendimiento", aunque el padre "ha oído el ruido y se ha asustado porque ha pensado que era un terremoto", al igual que "alguna señora mayor en el pueblo, que dice que ha oído el ruido", provocado por la caída de "cuatro o cinco rocas de 30 metros cúbicos", junto a "un montón" de rocas de dos y tres metros cúbicos.

Para hacerlo, es imprescindible contar con una máquina "un poco potente que pueda limpiar el camino, porque alguna máquina tipo retro pequeña de las que hay por el pueblo no son capaces de levantar esas piedras" pertenecientes a un "pico alto" de la roca madre y que han ido "rodando por la ladera hasta llegar al llano", aunque han quedado "bastantes trozos y trozos algunos pesados todavía".

Es por ello que el regidor se ha puesto en contacto con Tragsa, que, "posiblemente, este miércoles mandará una máquina y se limpiará el camino y ya podrán salir" y, mientras tanto, en la tarde de este martes, varios efectivos del Consorcio Cuenca 112 pertenecientes al parque de Motilla del Palancar se han trasladado hasta el lugar del suceso, según narra Ibáñez, para "tirar abajo aquellos trozos que más adelante podían salir rodando por alguna cuestión" de modo que, cuando la máquina se disponga a limpiar el camino, pueda trabajar "más o menos tranquila y el maquinista no tenga que estar pendiente de la ladera en vez de del camino", ha explicado.

"En esas rocas no había vías abiertas ni nada, no había problema en ese sentido", ha indicado, aunque a 50 metros de donde ha ocurrido el desprendimiento se encuentra una zona "muy visitada por escaladores, por lo que, "casi todos los fines de semana hay gente acampada en época de escalada, como ahora".

NINGÚN DESPERFECTO EN LA CIUDAD ROMANA

El camino que ha quedado cortado, ha dicho Ibáñez, "no tiene nada que ver con el yacimiento", tan solo lo bordea por "todo el sureste", desde el puente romano, y sería "posiblemente, parte de la calzada que entrara a la ciudad romana", de modo que, aunque el "pico" que se ha "roto" forma parte del macizo calizo de la ciudad romana, en el cerro de Santa Catalina, esta no ha sufrido "ningún desperfecto", ya que los miradores del yacimiento "acaban como 50 metros antes de ese trozo de roca, que no era visitable porque no hay ningún punto de interés marcado de los itinerarios de la ciudad romana, no hay muralla ni nada" y tampoco ha afectado a la zona de las casas colgadas.

El "causante final" de la caída habría sido, a su juicio, "la última lluvia", aunque en la roca "ya había una hendidura más o menos grande" que provocó otro desprendimiento en primavera. Es por ello que este miércoles se pondrá en contacto con Medio Ambiente y con la Diputación Provincial de Cuenca y Protección Civil, "entre otras cosas", para que ayuden en la limpieza del camino.

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