El decano del Colegio de Arquitectos de Madrid: "Lamela ha conformado con su obra la imagen contemporánea de Madrid"

  • El decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), José María Ezquiaga, ha asegurado que la obra del arquitecto Antonio Lamela, que falleció ayer a la edad de 90 años, ha conformado la imagen contemporánea de Madrid con construcciones que son un "hito" de modernidad.
EUROPA PRESS
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En declaraciones a Europa Press, Ezquiaga ha loado la labor del arquitecto y su obra, entre las que destacan las torres de Colón, la reforma de ampliación del Santiago Bernabéu y la Terminal 4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas, entre otras.

El decano del Colegio de Arquitectos de Madrid ha destacado "tres dimensiones" de Lamela: la de "arquitecto innovador", la del "humanista de vocación" y la del "profesional y colegiado comprometido" con su profesión.

En su faceta profesional, Ezquiaga ha subrayado que Lamela resalta por ser un "arquitecto innovador" desde sus inicios "que no fue conformista" con la arquitectura de los años 50 y 60.

Al ser un hombre "cosmopolita", explica el decano del COAM, Lamela siempre tuvo la "inquietud de modernizar el país" pues le tocó vivir los primeros pasos de su profesión en un país que "salía difícilmente de la posguerra". Por ello, miró a ciudades que le "fascinaban" como Nueva York o Londres para traer a España "nuevas formas" en el campo de la arquitectura.

Un ejemplo de ello son las torres Colón, en las que supo sintetizar "la innovación tecnológica" con una estructura "suspendida" y que demuestra que Lamela era un arquitecto que "pretendía romper con lo convencional en su época".

A su vez, Ezquiaga explica que este arquitecto introdujo conceptos que ahora se consideran "normales" en la profesión pero que en su momento supusieron una innovación, acorde con su espíritu "inquieto" que le llevó a convertirse en un "emblema de la modernidad" como otros compañeros de su generación.

Esa "vocación de ruptura con lo convencional" de Lamela se puede apreciar en sus edificios en Madrid, que aportaban modernidad para las necesidades del cliente, como el caso del Hotel Meliá Princesa, la ampliación del estadio Santiago Bernabéu o el edificio de la calle O'Donnell donde instaló luego su estudio. También ha subrayado la obra de la T-4, ya con su hijo Carlos Lamela al frente del estudio y junto a otros "excelentes" arquitectos.

"Ha ido marcando los hitos de la modernidad de Madrid, con edificios radicalmente innovadores", ha subrayado el decano del Colegio de Arquitectos de Madrid para subrayar que la obra de Lamela también arroja una visión "tridimensional" de la arquitectura.

Aparte, ha asegurado que Lamela también fue un "humanista de vocación", que fue precursos en su época de la reflexión sobre el papel de la arquitectura como factor transformador de la ciudad y su integración en la naturaleza y el espacio.

En este punto, Ezquiaga ha asegurado que su pensamiento, plasmado en sus publicaciones, le hacen ser un "anticipador" de conceptos que ahora predominan en el campo del urbanismo o la ordenación de territorio, como la sostenibilidad debido a su visión "holística" de la arquitectura, lo que revela que Lamela era un "verdadero humanista" comprometido con "modernizar la España que le tocó vivir".

Aparte, Ezquiaga ha subrayado que Lamela fue un "profesional muy comprometido" con el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid y sus compañeros, participando y estando presente en las actividades de la institución a las que aportaba su "rigor" y "sentido común".

Por ello, el Colegio de Arquitectos de Madrid y la familia de este arquitecto van a organizar unas jornadas para rendir "homenaje" a su figura.

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