Así lo han indicado a Europa Press fuentes cercanas a la Fundación Ambasz tras conocer que la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, estudia la posibilidad de rescindir la concesión y agregaba que generaba "rechazo social".
El proyecto se ha envuelto en polémica desde la okupación del edificio de la calle Gobernador destinado a acoger este proyecto por la okupación del colectivo denominado La Ingobernable.
En 2013, el Ayuntamiento de Madrid dirigido entonces por Ana Botella firmó con el arquitecto Emilio Ambasz un convenio de colaboración con una inversión prevista de 10 millones. El acuerdo establece que la Fundación Ambasz se haría cargo íntegramente del diseño y la construcción del museo (que contemplaba un jardín vertical en la fachada) y el funcionamiento durante el tiempo que dure la concesión.
Las mismas fuentes exponen que la Fundación Ambasz tiene una concesión administrativa en vigor y que está ejerciendo los trámites para la concesión de las pertinentes licencias para construir el Museo de las Artes, Arquitectura, Diseño y Urbanismo.
En este sentido, precisan que no se ha denegado la concesión de licencia de demolición y construcción del inmueble sino que hay un informe desfavorable sobre el planteamiento exterior del inmueble.
De hecho, exponen que los técnicos del proyecto trabajan en propuestas alternativas para afrontar los cambios en las fachadas que ha solicitado el Consistorio para poder obtener la pertinente licencia de construcción del museo.
Además, desde la Fundación también recuerdan que en 2015 se realizó una consulta urbanística sobre el proyecto que obtuvo el informe favorable del Consistorio, en base también al dictamen positivo de la Comisión local de Patrimonio Histórico.
En ese dictamen, se expone que el proyecto sería un "activo más favorable" de la candidatura que impulsa el Ayuntamiento para que el Paseo del Prado sea considerado como Patrimonio de la UNESCO.
Por ello, las fuentes consultadas afirman no entender cómo ahora el Consistorio pone objeciones a un proyecto que hace dos años era considerado como un valor añadido para la ciudad.
Aparte, recuerdan que es un proyecto de "mecenazgo" en el que la Fundación Ambasz participa sin ánimo de lucro para poder realizar un "proyecto icónico" que implica el desarrollo y mantenimiento de un museo y formación de arquitectos.
Por tanto, avanzan que si el Consistorio quiere rescindir la concesión "tendrá que ir a los tribunales" dado que la Fundación defenderá "los derechos" que le confiere la citada concesión.
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