Ibercaja revive la Ilustración aragonesa y recrea la ciudad del siglo XVIII en 'Pasión por la Libertad'

El jefe de la Obra Social de Ibercaja, Juan Carlos Sánchez, la responsable del programa de Educación y Cultura y coordinadora de la muestra, Magdalena Lasala, y el conservador de la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País y comisario de la exposición, Domingo Buesa, han presentado estas exhibiciones que pretenden despertar "la emoción del espectador para que recuerden, revivan y recreen" la época de los valores y el desarrollo de la sociedad.

Ibercaja continúa así el proyecto expositivo iniciado en 2014 con 'Pasión con Aragón' y en esta ocasión presenta cuatro exposiciones, las dos que acoge el Patio de la Infanta, una tercera que abrirá sus puertas a finales de octubre en el Museo Goya Colección Ibercaja, con el título 'Pasión por el Arte: el siglo de la inquietud en el Aragón de Goya', y una cuarta dedicada a la 'Pasión por las Personas: la lucha contra la pobreza', que podrá verse desde enero en los salones del Trono del Palacio Arzobispal del Museo Diocesano de Zaragoza.

Juan Carlos Sánchez ha subrayado que 'Pasión por la Libertad' es "más que una exposición", ya que forma parte de los actos del 140 aniversario de Ibercaja y profundiza en la sociedad del siglo XVIII, reconstruyendo la Zaragoza y el Aragón del periodo situado entre 1700 y 1808.

La muestra ha sido organizada por la Obra Social de la Fundación Ibercaja y la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País, con la colaboración de la Real Academia de Bellas Artes de San Luis y el Museo Diocesano de Zaragoza.

PROPUESTAS "DE CALIDAD"

Magdalena Lasala ha recordado el compromiso de la entidad para ofrecer a los ciudadanos propuestas culturales "de calidad" y ha destacado que en 2015 más de 350.000 personas han disfrutado de las muestras organizadas por Ibercaja y más de 100.000 visitaron la exposición 'Pasión por Aragón'.

Lasala ha apuntado que 'Pasión por la Libertad' retoma de nuevo el legado de la Económica y de sus fundadores en un nuevo proyecto en el que "se ha trabajado un año" para ahondar en el conocimiento de la Ilustración aragonesa y de los "adelantados y visionarios" que colaboraron en el desarrollo de la sociedad.

Las dos muestras que se inauguran este viernes y que acogen la sala de exposiciones temporales y el espacio monumental del Patio de la Infanta se centran en los aspectos "didácticos y vivenciales" y su mensaje busca remover las emociones de los espectadores, permitiéndoles "pasear" por la ciudad del siglo XVIII y conocer su sociedad a través de más de 200 piezas --mobiliario, documentos, material bibliográfico esculturas, dibujos y lienzos-- "que no han sido vistas antes por el público".

LA CIUDAD DE RAMÓN PIGNATELLI

El comisario de la exposición, Domingo Buesa, ha defendido que "somos fieles con la historia", dado que en las salas se exhiben materiales y obras de arte que "pudo ver Ramón Pignatelli".

'Pasión por el progreso', ubicada en la sala de temporales del Patio de la Infanta, "pretende acercarnos a la Zaragoza de entre 1700 y 1800", una ciudad que se está adaptando a los cambios económicos y educativos del momento.

Tiene como hilo conductor los escenarios de la ciudad en la que Ramón Pignatelli (1734-1793) y su familia lideraron la apuesta por la modernidad junto a un grupo de nobles, clérigos y burgueses que colaboraron en la construcción del mundo contemporáneo.

El recorrido comienza con una recreación de la silueta de Zaragoza al acercarse al río Ebro desde el Norte, basada en el plano que el ejeano Carlos Casanova realizó en 1734, acompañado por testimonios de cronistas de la época que viajaron a la ciudad y que expresan su visión de la misma.

Una segunda sala alberga un cronograma con la historia del siglo XVIII completa, a la que sigue la recreación de una calle que se inicia con la entrada a la ciudad a través del 'Arco de Santiago' y que da acceso a la calle de la Morería hasta llegar al 'Arco de San Roque', junto al Palacio de los Fuentes.

PALACIO DE LOS CONDES DE FUENTES

Buesa ha resaltado el "importante papel" que jugaron los Condes de Fuentes --la familia Pignatelli-- y su palacio situado en el Coso zaragozano como lugar de reunión de la elite de la época. En este espacio se reproducen los portales a escala de aquel momento, los toldos de tiendas, los pasquines que se colocaban en los muros y una tienda de lujo, así como se incluyen imágenes de la actual Plaza de España, del Hospital de Gracia y un texto narra el motín de Broqueleros.

En las siguientes salas se recuperan tres estancias del Palacio Condal: el patio y sus jardines, el salón y la capilla. Se muestra el linaje de la familia Pignatelli y su escudo y su labor de mecenazgo. También aparece un mapa en el que se sitúan las diferentes localizaciones de los aragoneses en el mundo y su aportación a la historia, con un memorial del Conde de Aranda, testimonio de su relación con Franklin.

"Aragón debe sentirse orgullosa de su propia historia", ha sostenido Buesa, al indicar que de la mano de aragoneses surgieron el periodismo moderno, la medicina preventiva, la supresión de los castigos en las escuelas y un cambio en el método educativo o la aportación del Conde de Aranda a la transformación de las colonias inglesas en los Estados Unidos de América.

El salón principal del palacio acoge piezas de la época de gran valor, un borrón de Goya, una alfombra de la fábrica Real de tapices, mobiliario, cerámicas y una reproducción del Diario de Madrid y del Seminario de Zaragoza de 1783. Unas ventanas abiertas permiten ver la imagen más antigua encontrada del Coso antes de cerrarse el recorrido con una sala que recrea la capilla del palacio.

APUESTA POR EL COLECCIONISMO

En el espacio monumental del Patio de la Infanta se exhibe 'Pasión por la Ilustración: la apuesta por el coleccionismo' que da a conocer por primera vez al público la colección completa de dibujos que Ramón de Pignatelli adquirió en Italia, con 84 piezas.

Domingo Buesa ha manifestado que hasta el siglo XVIII "se coleccionaban cosas raras", pero en ese siglo la tendencia cambió y se apostó por un "coleccionismo racional", de obras valiosas.

El itinerario comienza con la recreación de un clásico arco triunfal de los que levantaba la ciudad cuando la visitaban los reyes y después el público encuentra cinco retratos, realizados en exclusiva por la pintora Isabel Guerra para esta muestra, de los miembros de la familia de la Infanta Teresa de Vallabriga que se acompañan con unos dioramas que muestran la ubicación de las piezas de la colección de la Infanta en distintas estancias.

En la pared frontal se han colocado los dibujos de la colección Pignatelli y, en un lateral, cobra protagonismo el coleccionismo arqueológico, representado por el descubrimiento de las ciudades del Vesubio, Herculano y Pompeya, que el rey Carlos III encargó excavar al militar zaragozano Roque Joaquín de Alcubierre. Aparecen diez acuarelas del 'Álbum de Pompeya', realizadas en 1849 por el zaragozano Bernardino Montañés, y varias piezas arqueológicas.

Cierra esta exposición una reproducción de la biblioteca de Manuel de Roda, que contaba con más de 20.000 volúmenes, y que en 1782 decidió que se custodiara en el Real Seminario de San Carlos, en Zaragoza. El retrato de Roda se incorporará a esta sala tras el verano.

Junto a estas exposiciones, Ibercaja organiza un completo programa de actividades que incluirán lecciones magistrales, conferencias, visitas guiadas y talleres para todos los públicos.