Hace cinco años que la azotea del edificio del 'Pablo Serrano' muestra un aspecto más moderno y renovado. La quinta planta pone a disposición de los visitantes unas vistas panorámicas únicas de la ciudad. Desde su primera inauguración en 2011 nada había cambiado.
Hoy muestra una nueva imagen. El cambio más sustancial ha sido la protección perimetral de la terraza, los cristales existentes alcanzan ahora una mayor altura. El Gobierno de Aragón ha "reforzado las medidas de seguridad", según ha indicado el director general de Cultura y Patrimonio, Nacho Escuín.
Además, se han instalado nuevas luminarias con tecnología LED y reforzado focos complementarios, que "mejoran los actuales". Por otra parte, se ha sustituido el pavimento de madera natural por una combinación de polietileno y virutas de madera, lo cual mejora la dureza y resistencia.
Otra de la novedades ha sido la apertura de un espacio gastronómico que gestionará la misma empresa que, a día de hoy, se encarga del restaurante del museo. El responsable del nuevo 'Espazio Quema', el chef Carmelo Bosque, ha señalado que le gustaría ver "a muchos zaragozanos comiendo aquí y sobre todo a familias". Escuín ha precisado que "es muy posible que permanezca abierto durante todo el año". Bosque ha contado para la puesta en marcha de la cocina con la colaboración de varios proveedores locales.
La reinauguración de la terraza coincidirá con la entrega del Premio de las Letras Aragonesas, que este año ha recaído en el narrador y poeta Manuel Vilas (Barbastro, 1962). A continuación se leerán poesías de 108 autores aragoneses, que están recogidas en el nuevo proyecto literario 'Parnaso 2.0', que ha puesto en marcha el Ejecutivo aragonés con motivo de la conmemoración del IV Centenario de la muerte de Cervantes.
NUEVO ESPACIO PARA LA BIBLIOTECA
No solo ha habido reformas en la terraza. La planta calle del 'Pablo Serrano' contará en breve con una nueva librería de 85 metros cuadrados. La gestión ya ha salido a licitación. "Quedan pocos días para saber qué empresa la gestionará, pero nos gustaría que fuera una aragonesa", ha indicado Nacho Escuín.
El responsable de la reforma del espacio donde se ubicará la biblioteca, Fernando López-Barrena, ha explicado a Europa Press que "se ha sustituido el viejo ladrillo revocado de la sala por cristaleras a modo de escaparate. Así, la librería contará con mayor visibilidad desde la zona de entrada y acceso del museo".
En este nuevo espacio está previsto que se vendan publicaciones relacionadas con las exposiciones, 'merchandising' del museo y otros artículos. "Buscamos tener un espacio como los que tienen en la mayoría de museos", ha resaltado Escuín.
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