El Prado dedicará su próxima Cátedra a la "relación entre la obra y el espectador" en el arte del Bosco y Bruegel

El Prado dedicará su próxima Cátedra a la "relación entre la obra y el espectador" en el arte del Bosco y Bruegel
El Prado dedicará su próxima Cátedra a la "relación entre la obra y el espectador" en el arte del Bosco y Bruegel
EUROPA PRESS
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Falkenburg, vicedirector de Difusión Cultural e Intelectual de la Universidad de Nueva York en Abu Dhabi, ha explicado que en las conferencias y seminarios que componen esta Cátedra abordará la "historia subyacente" a las obras de estos artistas, en las que se observan "mundos" que representan no solo aquello que rodea a las personas, sino que "rozan" otros mundos: el metafísico, espiritual y el interior de los hombres y las mujeres".

Tal y como ha explicado, esto creó una "gran confusión" en el siglo XVI, pero ha precisado que incluso hoy en día él mismo se siente desconcertado, debido a que el Bosco conduce al espectador hacia otro aspecto del mundo: el "onírico".

En palabras de Falkenburg, una de las obras que consiguen una mayor atracción por parte del espectador es 'El jardín de las delicias', hasta el punto de "atrapar" y "embrujar" al espectador, a quien el Bosco obliga a comprender su mundo. Asimismo, a pesar de la manera "tradicional" de ver el mundo que tenía el Bosco, ha destacado su carácter revolucionario desde el punto de vista artístico en la manera en la que plasma estos mundos. A ello, se suma el "eje vertical" que establecen las "fuerzas del mal" con el que introduce al espectador en el mundo del demonio.

EL "OJO SOFISTICADO" DEL VISITANTE

Falkenberg ha destacado que las obras del Bosco funcionan como "máquinas" y ha indicado que este artista exige un "ojo sofisticado" y "formado", pero también una mirada con un "componente espiritual". En líneas generales, considera que tanto el Bosco como Bruegel "pueden jugar con la visión". "Nos cuentan algo y no hay que fiarse del ojo físico, sino del espiritual, algo enigmático que hay que tener en cuenta en la sala", ha dicho.

El director adjunto de Conservación e Investigación del Museo Nacional del Prado, Miguel Falomir, ha justificado la pertinencia de esta cátedra, así como la dirección a cargo de Falkenburg, tanto por su "magisterio" en el Bosco como por su "constante curiosidad y capacidad para plantear temas distintos" y por sus "perpectivas novedosas". Asimismo, ha destacado que su colaboración no se circunscribe a la Cátedra, sino que participa también en el documental sobre 'El jardín de las delicias' que se presentará la próxima semana.

En concreto, el jueves 20 de octubre se celebrará la conferencia 'Jeronimus Bosch El Bosco, Pieter Bruegel y el 'Libro de la naturaleza'; el día 27 'La curiosidad y el enredo en El Bosco y Bruegel'; el 3 de noviembre 'La cuestión religiosa en el Bosco y Bruegel'; el día 10 'Las cuatro estaciones de Bruegel y la obra desaparecida'; el 17 'Presencias reales en el altar de 'La adoración de los Reyes Magos' del Museo del Prado'; y el 24 'El jardín de las delicias' y la conversión galante'.

En cuanto a los seminarios, se celebrarán un total de seis: 'El jardín de las delicias y la tradición enciclopédica', el 21 de octubre; 'Imágenes y semejanzas o como conocerse a sí mismo en La Biblia y en el Bosco', el 28; 'El Bosco en el Prado: la mirada de Dios y el rostro del maligno', el 4 de noviembre; 'Bruegel, el segundo del Bosco y entre ambos ¿cuál es el El Bosco primero?', el 11; 'El Bosco, Bruegel y el concepto del paisaje de la creación', el 18; y 'Los retos del observador en el Bosco y Bruegel', el 25.

ATRIBUCIÓN OBRAS

Preguntado por la desatribución de la Fundación del Proyecto de Investigación y Conservación de El Bosco a tres obras del Bosco que se pueden visitar en la muestra que acoge el Prado hasta el próximo mes de septiembre, Falkenberg ha dicho que no puede emitir un juicio al respecto, puesto que su labor es "interpretar el arte", y no realizar estas investigaciones.

En este sentido, ha señalado que su "corazón se entrega a la exposición" queha organizado el Prado, cuyo diseño considera "fantástico", tanto por la "luz, la claridad y la iluminación sutil", como por los "detalles curvilíneos" del recorrido que permiten "fluir con las obras del Bosco".

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