Para materializar esta donación, la concejala de Cultura de Santander, Miriam Díaz, y el director gerente del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, Julio Pascual, han firmado un acuerdo de colaboración, basado, han destacado, en la cooperación institucional y la búsqueda del interés común.
El origen de los fondos donados se desconoce, ha explicado la edil santanderina, aunque podrían proceder de varias bibliotecas profesionales de médicos en activo durante el primer tercio del Siglo XX, que nunca llegaron a incorporarse al catálogo de la Biblioteca Municipal al tratarse de publicaciones muy especializadas para una biblioteca generalista.
Según han informado el Ayuntamiento y el Gobierno de Cantabria, Díaz y Pascual han afirmado que se trata de una colección "valiosa por su rareza y por su valor documental", parte importante del patrimonio bibliográfico de Cantabria.
El inventario de la donación lo forman en su mayoría separatas, volúmenes y monografías de diversas especialidades médicas (Terapéutica, Ginecología, Pediatría o Higiene), discursos de la Real Academia Nacional de Medicina del periodo 1890-1915, y revistas médicas españolas y extranjeras del periodo 1890-1915.
Las obras donadas, ha destacado la edil, se encuentran en buen estado de conservación y antes de ocupar su nuevo espacio se someterán a un tratamiento de limpieza, desinfección y desinsectación.
Gracias a este acuerdo, el fondo propio de la Biblioteca Marquesa de Pelayo, que incluye obras posteriores a su fundación en 1929, se complementa con las donadas, -todas anteriores a 1930-, reforzando así su posición como referente nacional de la producción científica del Siglo XX.
Igualmente, este acuerdo situará a la Biblioteca de Valdecilla en una posición ventajosa a la hora de establecer intercambios de contenidos con otras bibliotecas, y permitirá ahorrar dinero a la institución.
La edil de Cultura ha afirmado que se trata de una donación "responsable" por parte del Ayuntamiento, que con este acuerdo hace lo posible que el patrimonio de todos se conserve, permitiendo además que un fondo que no era accesible lo sea a partir de ahora para los investigadores, que podrán consultarlo en la biblioteca del hospital.
La Biblioteca Marquesa de Pelayo es la segunda biblioteca hospitalaria de España por antigüedad, solo por detrás de la de Basurto, y la primera diseñada como un servicio más dentro del hospital.
Su nombre lo toma de María Luisa Gómez y Pelayo, sobrina del Marqués de Valdecilla, que fue quien aportó el dinero para la adquisición de los fondos, si bien el proyecto fue ideado por el santanderino López Albo, primer gerente de la Casa de Salud Valdecilla, cuyo objetivo era crear una biblioteca médica de ámbito nacional que trascendiera las personales de profesionales como el Doctor Madrazo, entre otros.
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