El Museo de Escocia explora la intriga del reinado de María Estuardo

  • El Museo Nacional de Escocia dedica desde hoy una muestra a la católica María Estuardo, reina de los escoceses, y explora la intriga que rodeó su vida entre diciembre de 1542 hasta su ejecución en febrero de 1587.

Viviana García

Londres, 28 jun.- El Museo Nacional de Escocia dedica desde hoy una muestra a la católica María Estuardo, reina de los escoceses, y explora la intriga que rodeó su vida entre diciembre de 1542 hasta su ejecución en febrero de 1587.

Titulada "María, reina de los Escoceses", la exposición reúne unos 200 objetos de la época de esta monarca que llegó al trono apenas seis días después de nacer, pero cuya vida estuvo marcada por la rivalidad con su prima, la reina Isabel I de Inglaterra.

Educada en Francia, María I volvió a Escocia en 1561 para ejercer su reinado, pero fue perseguida, privada de poder y depuesta del trono en 1567 y condenada a muerte por conspirar contra Isabel I de Inglaterra, de la dinastía rival de los Tudor.

La exhibición, que estará abierta al público hasta el próximo 17 de noviembre, muestra joyas, muebles, pinturas, dibujos, mapas y documentos que cuentan la historia de la católica María I, sobre todo la época que estuvo prisionera por orden de Isabel I.

Los objetos proceden de colecciones de varios museos de Escocia, Inglaterra y Francia, así como de coleccionistas privados, particularmente de familiares que tienen una descendencia directa con María Estuardo.

La muestra está dividida en nueve secciones, que ilustran las distintas etapas de su vida.

Entre los objetos destacados figura un famoso retrato de María Estuardo encargado por Elizabeth Curle, una de sus colaboradoras en los últimos años de su vida como prisionera de Isabel I (1533-1603), la quinta y última monarca de la dinastía Tudor.

El retrato, según el museo, viene a representar a la reina de los escoceses mientras se preparaba para ser ejecutada.

Otra de las secciones está dedicada a las dinastías europeas y las nuevas alianzas a través de los matrimonios entre casas reinantes, así como la influencia de Escocia en Europa en momentos en que el continente veía aflorar el Renacimiento -las artes y la arquitectura- y la Reforma -la revolución en la religión-.

Estos dos movimientos tuvieron una gran influencia en la vida de la población, pero sobre todo porque transformaron la geopolítica europea, debido al enfrentamiento entre católicos y protestantes.

La influencia de María I es analizada por la galería a través de un vídeo que la compara con personalidades destacadas de su tiempo, como Catalina de Médici, María Tudor o la propia Isabel I.

Otra de las secciones importantes es la dedicada a la ropa y las joyas que se llevaron en tiempos de María Estuardo, así como copias de sus elegantes vestidos que tuvieron gran influencia en diseñadores posteriores y hasta nuestros días.

Según la galería, la soberana escocesa era una mujer alta, elegante, bonita y de piel muy blanca, que llamaba incluso la atención a sus más acérrimos enemigos.

La muestra reúne varias joyas, objetos que eran una forma de pago corriente en el siglo XVI ya que servían para recaudar efectivo para la compra de armas o pagar deudas.

De acuerdo con el Museo de Escocia, la reina fue criada en una de las casas reales más sofisticadas de Europa y era amante de los vestidos elegantes y modernos que marcaron el estilo de la época.

Una parte importante de la exposición es la reservada a los 19 años que estuvo presa y se destacan unas palabras pronunciadas a un sirviente antes de su ejecución: "Regocijaros, no lloréis".

También hay un bordado hecho por ella que dice: "Mi fin es mi principio", algo que en opinión del museo resultó profético porque su legado perduró: su hijo Jacobo VI de Escocia se convirtió en Jacobo I de Inglaterra tras la muerte de la reina Isabel I.

Desde entonces, todos los monarcas reinantes han descendido de María Estuardo y no de Isabel I, que murió sin descendencia.

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