Exposición de arte nipón anticipa en Valladolid actos Año Dual España-Japón

  • Una exposición antológica de pintura, fotografía y escultura contemporánea, inaugurada hoy de forma simultánea en tres salas de Valladolid, ha anticipado la celebración de los actos culturales programados, entre 2013 y 2014, dentro del denominado Año Dual España-Japón acordado en 2010 por ambos estados.

Valladolid, 10 may.- Una exposición antológica de pintura, fotografía y escultura contemporánea, inaugurada hoy de forma simultánea en tres salas de Valladolid, ha anticipado la celebración de los actos culturales programados, entre 2013 y 2014, dentro del denominado Año Dual España-Japón acordado en 2010 por ambos estados.

En la misma, más de dos centenares de obras, pertenecientes a diversas técnicas, estilos y generaciones de artistas japoneses, recalan en Valladolid hasta el 16 de junio. Provienen de una nueva edición de la Japanese Contemporary Arts, una muestra de convocatoria anual creada en París en 1973 por Toshifumi Magori para proyectar el arte nipón.

Su viuda, Mariko Magori, ha presentado esta mañana la exposición en Valladolid con la esperanza de que pueda contribuir a las premisas del Año Dual: "Que dos países como España y Japón, tan unidos por vínculos históricos y culturales, tengan la oportunidad de conocerse más y mejor".

Mariko Magori, presidenta del Club des Amis de L'Europe et des Arts (CAE), considera que existe un desconocimiento mutuo de ambos países a pesar de que España fue hace cuatro siglos, entre 1613 y 1614, uno de los dos destinos (el otro fue Roma) de la histórica Embajada Keicho a Europa desde Japón.

Encabezada por un samurai, Hasekura Tsunenaga, y el fraile franciscano español Luis Sotelo, el objetivo de esta misión diplomática fue el establecimiento de relaciones comerciales con Nuevo México, entonces colonia hispana, y el envío de misioneros españoles a tierras niponas.

Hasekura fue recibido en 1615 por Felipe III, visitó a Paulo V en Roma y en Coria del Río (Sevilla) vivió bastante tiempo antes de su regreso a Japón en 1620, debido a que la ciudad andaluza fue uno de los lugares donde hizo escala la expedición extranjera después de atravesar los océanos Atlántico y Pacífico.

Magori ha expresado su deseo de que este bienio de intercambio cultural estimule, además del conocimiento entre culturas, la realización de viajes en ambos sentidos, como recuerdo de los misioneros que hace cuatro siglos viajaron a Oriente y de los japoneses que se quedaron en Coria del Río (donde abunda el apellido "Japón") para profesar libremente su fe cristiana.

Cerámica, artesanía, kimonos, caligrafía, bordados, cortes de papel, acuarela, teñido y dibujo en tinta china son algunas de las manifestaciones artísticas de la exposición que podrán verse en tres de las cinco salas municipales de exposiciones existentes en Valladolid (Museo Pasión, Las Francesas y Casa Revilla).

Más allá de las técnicas y estilos, Magori ha resaltado el milenario espíritu japonés que reflejan las obras, con especial veneración a la naturaleza a través de composiciones donde cobran vigor el paisaje y los animales.

Destacan así obras como "El eterno ciclo de la naturaleza" (Hiroaki Okepa), "Bosque" (Keiko Kadoya) y "Extremo más oriental de la montaña Yashigamine" (Yukiko Okuda).

La indumentaria también es un elemento recurrente así como las deidades.

Barcelona albergó en España la primera exposición de este tipo, en 1976, y en la actualidad está amparada por la Sociedad Internacional de Artistas Japoneses (JIAS), a la que pertenecen alrededor de 20.000 creadores que pretenden trasladar al arte moderno la milenaria técnica y espíritu cultural japonés.

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