Badajoz, 25 oct.- Un total de 230 figuras hechas de papel y en tres dimensiones, desde el Increíble Hulk al Coliseo de Roma o el Vaticano, pueden verse en el Museo Papercraft, iniciativa de un joven informático en paro de Olivenza (Badajoz), que solo tiene un precedente similar en un pueblo de la República Checa.
Y es que a la crisis, además de los dramas humanos que ha dejado y está dejando tras de sí, también hay reconocerle que ha generado historias imposibles en épocas de bonanza, como la protagonizada por Guillermo Rebollo, un joven informático que al quedarse sin trabajo decidió crear el primer museo de creaciones de papel de la Europa occidental.
Si este joven informático de Olivenza no hubiera perdido su empleo por culpa de uno de los muchos procesos de reestructuración bancaria, lo que era su "hobby", realizar creaciones de papel en tres dimensiones, no hubiera pasado de una mera afición.
Sin embargo, decidió que las ocho horas que pasaba trabajando en la entidad financiera como informático podía dedicarlas a crear personajes, edificios o animales de papel y así surgió este Museo Papercraft, donde acumula ya más de 230 figuras.
Sólo Police nad Metují, una pequeña población de la República Checa, dispone de un museo similar, según ha explicado a Efe Guillermo Rebollo, sorprendido por la aceptación que ha tenido.
El museo, abierto en su propia casa hace solo quince días, ya despertó el primer día la curiosidad de más de 200 vecinos, una cifra que ya supera los 2.500 visitas entre vecinos y turistas.
Antes de entrar al museo ya llama la atención la figura del Increíble Hulk, quien supera todo el umbral de la puerta, mientras en el interior no falta Mario Bros, Joda, Jabba el Hutt, Bart Simpson o personajes de videojuegos clásicos o recientes, de Toy Story o hasta un Transformer.
Entre sus creaciones, también se pueden apreciar el Coliseo de Roma, el Vaticano o el Puente de la Torre de Londres, entre otros, así como diferentes animales, entre ellos un gran águila.
Guillermo Rebollo ha explicado que la elaboración de las figuras es laboriosa, aunque internet y la impresión 3D le han permitido poder elegir un gran número de personajes a los que dar vida, sobre la base de aquellos antiguos recortables con pestañas.
Rebollo dedica una hora de trabajo para cada hoja de las que consta un muñeco, pero, mientras Mickey Mouse por ejemplo, está compuesto de 12 hojas superpuestas, el Transformer tiene 280, todo ello sin contar la dificultad de sus piezas.
En principio, sus fuentes de ingreso se basan en los donativos, aunque son ya algunas instituciones, e incluso bares de Olivenza o algunas murgas de Badajoz, los que se han interesado por su trabajo para encargarle creaciones.
La primera figura la realizó hace 4 años, cuando tenía 28, recordando aquellos recortables que tenía su madre, y fue un gato que quedó "bastante bien", por lo que decidió continuar con esta afición.
Entre sus proyectos futuros, están recreaciones para la próxima celebración de Halloween, un evento medieval de Olivenza y después "lo que venga". EFE
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