Anne Fontaine recupera la historia de una doctora francesa y unas monjas polacas en 1945 con 'Las inocentes'

Anne Fontaine recupera la historia de una doctora francesa y unas monjas polacas en 1945 con 'Las inocentes'
Anne Fontaine recupera la historia de una doctora francesa y unas monjas polacas en 1945 con 'Las inocentes'
EUROPA PRESS
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La directora luxemburguesa Anne Fontaine ha recuperado la historia de una doctora francesa real que en 1945, recién terminada la II Guerra Mundial, atendió a una congregación de monjas polacas que sufrió la violación de los soldados soviéticos que expulsaron a las tropas alemanas del país, lo que derivó en una serie de embarazados que constituyen un drama y un dilema para estas religiosas.

'Las inocentes', coproducción franco-polaca que se ha presentado este domingo en la Sección Oficial de la 61 Semana Internacional de Cine de Valladolid, desarrolla una historia de ficción basada en los diarios de una facultativa real que sirvió a la Cruz Roja francesa durante la contienda y que su sobrino entregó a los responsables de la película para dar a conocer su historia.

En diciembre de 1945, Mathilde, una joven médica de la Cruz Roja francesa, se encuentra en Varsovia para atender a los últimos soldados galos que regresan del frente. Una noche se presenta en el hospital una monja y le suplica que la acompañe a su convento para un asunto urgente.

Allí, Mathilde se encuentra con que la religiosa está a punto de dar a luz. La doctora se adentra en el mundo "extremadamente reservado" del convento mientras afloran los secretos y se enfrentan la modernidad y la ciencia, por un lado, y la tradición por otro.

Las monjas ejecutan sus "estrictos rituales diarios", pero tras los fríos muros de piedra del convento, en los que reverberan sus cantos melancólicos, se produce "una revolución llena de peligros", con varias hermanas que desafían la autoridad de la madre superiora para proteger a sus compañeras de convento y a sus criaturas.

Tras las proyección de la cinta, que ha recibido los aplausos del público vallisoletano, la directora ha ofrecido una rueda de prensa en la que ha subrayado que durante el rodaje no ha tenido "sensación de hacer una película de época", ya que, por desgracia, la violación "sigue estando muy presente y se utiliza como arma de guerra".

PELÍCULA "TERAPÉUTICA"

En declaraciones recogidas por Europa Press, Fontaine ha subrayado que esta historia "se ha escondido en Polonia" muchas veces, pero la ha defendido como "terapéutica" incluso para la Iglesia Católica. En cuanto al filme, ha contrapuesto el mundo racional de Mathilde con el espiritual de sor María, los dos personajes fundamentales de 'Las inocentes'.

Sobre esta última, la realizadora ha destacado su "desobediencia positiva" y su "transgresión" hacia el orden establecido, un aspecto que le fascina, no sólo en las mujeres, aunque éstas hayan sido las protagonistas de sus últimas creaciones.

Tras reconocer las dificultades de rodar con actrices polacas y en polaco cuando ella desconoce totalmente esta lengua, Anne Fontaine ha destacado la "buena acogida" que la película ha tenido en Francia o Estados Unidos, incluso en Polonia, a pesar de que allí se ha topado con "reacciones ambiguas" de la Iglesia.

La cinta, que podrá verse en las salas españolas a partir del próximo 23 de diciembre, mezcla dos historias reales para construir un relato de ficción. Así, junto al caso de la doctora francesa que atendió a estas religiosas, existió otro convento que se convirtió en orfanato tras la guerra, dos aspectos que tienen su hueco en 'Las inocentes'.

Nacida en Luxemburgo, Anne Fontaine se inició en el cine como actriz en comedias como 'La revancha de los profes' (Patrick Schulmann, 1985). En 1986 dirigió la adaptación teatral de 'Viaje al fin de la noche', que protagonizó Fabrice Luchini, antes de rodar su primera película, 'Les Histoires d'amour finissent mal... en général', que ganó el Premio Jean Vigo en 1993.

En 1995 realizó un mediometraje titulado 'Augustin' acerca de un hombre extremadamente tímido, un personaje que recuperaría en 1999 en la cinta 'Augustin, roi du kung-fu'. Entre medias, dirigió a Charles Berling, Miou-Miou y Stanislas Merhar en 'Limpieza en seco' (1997), que ganó el premio al Mejor Guion en la Mostra de Venecia de 1997.

Volvió a trabajar con Berling cuatro años más tarde en 'Cómo maté a mi padre', película seleccionada para el Festival de Locarno y por la que Michel Bouquet ganó el César al Mejor Actor. En 2003 abordó un triángulo amoroso en 'Nathalie X', interpretada por Gérard Depardieu, Fanny Ardant y Emmanuelle Béart. Tras aquella obra dirigió 'Entre ses mains' (2005), 'Nouvelle chance' (2006) o 'Coco, de la rebeldía a la leyenda de Chanel' (2009), que fue nominada a seis premios César, cuatro premios BAFTA, tres premios del Cine Europeo y un Oscar de la Academia, además de films como 'Dos madres perfectas' (2013) o 'Primavera en Normandía' (2014).

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