Cámara de Oro de Cannes para "Divines", filme sobre la cruda realidad suburbana

La película "Divines", una película sobre la cruda realidad suburbana francesa, de la francomarroquí Houda Benyamina, recibió este domingo la Cámara de Oro, galardón que premia una ópera prima en Cannes.

La actriz principal (y hermana menor de la realizadora) Oulaya Amamra, de 20 años, encarna a Dounia, una joven que vive en un asentamiento de gitanos en un suburbio del sur de París y que decidió que en su vida todo es posible.

Oulaya forma un hilarante dúo con Deborah Lukumuena, su mejor amiga, hija de un imán del barrio.

La droga, la pobreza y la marginación están omnipresentes en esta película conmovedora, que fue presentada en la sección paralela Quincena de Realizadores.

Desprovista de conmiseración y discurso social, la película atrapa al espectador en una trama compleja, tras los pasos de Dounia, que deja el liceo y se emancipa de su familia.

La precisa puesta en escena de Houda Benyamina apela a todos los registros del cine, con hermosas secuencias, como por ejemplo cuando Dounia se enamora de un bailarín de su barrio.

También aborda la relación con la religión y es abiertamente feminista: la jefa de ese submundo es una chica que se jacta de "tener clítoris" en lugar de cojones.

"Soy una cineasta comprometida, hacer películas es la forma de transformar mi rabia en punto de vista", explicó a la AFP la realizadora de 35 años.

Su filme (1H45), co-producción de Francia y Catar, se alimenta de un sensible trabajo en los suburbios a través de su organización 1000 rostros que se propone democratizar el cine.

Más de 20 años después de la bofetada que significó "El odio" para la sociedad francesa (Mathieu Kassovitz, 2015), Houda Benyamina sedujo a la crítica francesa.

Le Figaro aplaudió una "historia de amor y amistad conmovedora con actrices increíbles", mientras que Les Inrocks aseguran que "Divines" es la mejor película francesa de 2016.

El año pasado, otra película que transcurría en los suburbios de París, "Dheepan" de Jacques Audiard, había recibido la Palma de Oro.

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