Carlos Vermut reflexiona sobre "identidad" e "imagen" en el filme 'Quién te cantará', que se estrenará en 2018

  • Afirma que quiere un "punto intermedio" entre ganar público e ir a festivales y admite sentir "envidia" por Bayona
EUROPA PRESS
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El director Carlos Vermut acaba de terminar el rodaje de su tercer proyecto largometraje, un filme cercano al melodrama aunque de difícil catalogación que lleva por título 'Quién te cantará' y cuyo estreno está previsto para 2018, según ha avanzado el cineasta este viernes 21 de abril durante un encuentro con los medios.

Después de 'Diamond flash' (2011) y 'Magical girl' (2014), película con la que consiguió la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián en 2014, Vermut regresa con un presupuesto más holgado, de dos millones de euros, y una propuesta que versa sobre la identidad y que protagonizan la actriz y cantante Najwa Nimri, Eva Llorach, Carme Elias y Natalia de Molina.

Tal y como han relatado Vermut y Enrique López, coproductor de la película, el filme narra la historia de una cantante (Nimri) que padece amnesia tras un accidente y que no reconoce sus canciones, por lo que busca a una imitadora para que se convierta en ella misma. Este juego de espejos e identidades guarda un poso de su propia experiencia tras leer sus entrevistas publicadas, así como de la propia admiración que siente por cineastas como Almodóvar o Fassbinder.

No obstante, ha indicado que la referencia más directa de 'Quién te cantará' es el manga 'Detroit metal city', protagonizado por un joven amante del pop que termina como líder de un grupo de death metal, una "lucha interna" entre lo que mejor hace y lo que en realidad desea hacer.

Vermut (Madrid, 1980) ha admitido que además de explorar temas como la identidad y la imagen, hay también un trasfondo de crítica social que no es intencionado pero sí "inevitable", puesto que se habla de "clases", de una "relación de poder" y, en definitiva, de "ética". En este sentido, ha explicado que, además, este vínculo es "peor" que el que presenta 'Magical girl': frente a la "transferencia económica" de su anterior cinta, en esta ocasión propone una cesión "espiritual" y, por ello, puede ser "más político".

En cuanto a la estética de 'Quién te cantará', que cuenta con música del compositor Alberto Iglesias, Vermut ha indicado que se acerca más a 'Diamond flash', porque es "rosácea" y "dorada", a diferencia de la apariencia "grisácea" de 'Magical girl', lo que le aporta también un "rollo más onírico" a la película.

CANNES O BERLINALE

Preguntado por sus planes de cara a la puesta de largo del filme en 2018 y su intención de presentar la película en Cannes o la Berlinale, ha indicado que le gustaría mucho que se presentara en alguno de los dos, aunque ha admitido que, por sus experiencias previas, un festival de este calibre "apetece mucho hasta que no te cogen". Del mismo modo, ha celebrado haber acudido a San Sebastián.

El director ha reconocido que ganar un premio como el máximo galardón del festival donostiarra siempre abre puertas. Sin embargo, ha precisado que al fin y al cabo es un premio que deciden entre "cinco o seis personas" y que su deseo actualmente es hacer películas que la gente vaya a ver y, por lo tanto, encontrar ese "punto intermedio" que reconcilie ambos ámbitos. "Los festivales no dejan de ser una performance", ha admitido.

En este punto, aunque ha reconocido sentir "envidia" por su compañero de profesión Juan Antonio Bayona --el director de la película más taquillera de 2016, 'Un monstruo viene a verme'--, Vermut lanza una pregunta: "¿Cuánto tengo que sacrificar para hacer uno o dos millones de espectadores?". Además, ha señalado que esta película no es una "reivindicación personal" sobre el cine de clase media, que mucho cineastas han afirmado echar de menos con el nuevo modelo de ayudas al cine, porque las historias que quiere contar no cuestan "50 millones de euros". "Son más de guion que de efectos", ha resaltado.

Vermut ha asegurado haber tenido más libertad debido al mayor presupuesto, lo que se ha ha notado especialmente en cuestiones relacionadas con la realización y la fotografía, y en el uso de elementos como el mobiliario que han contribuido a su idea estética de la película, aunque ha reconocido que "nunca es suficiente". "He trabajado tranquilo, es un infierno hacer una película con 20.000 euros", ha dicho en director, en referencia al presupuesto de su primer filme.

El productor ha señalado que no se trata de una película de "nuevo rico" ha apuntado que "no se dirige solo al mercado local", sino que existe interés fuera de España por Vermut, lo que según sus palabras "justifica el presupuesto".

En este sentido, preguntados por el idioma, el director ha indicado que no se planteó en ningún momento rodar en inglés, a lo que López ha agregado que "la globalización" ha llevado a un repliegue en los "mercados locales". "Ya no tenemos que demostrar que hablamos inglés", ha defendido. Además, ha indicado que aunque Netflix está "en la ecuación" de esta película, eso no la eliminará de su recorrido por las salas de cine.

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