Comedia de Woody Allen y despliegue de estrellas abrieron el Festival de Cannes

El festival de Cannes que durante once días presentará más de 80 películas abrió este miércoles con la comedia nostálgica de Woody Allen "Café Society" y gran despliegue de estrellas en la alfombra roja.

"¡Viva el cine, viva el festival, vivan las mujeres y viva Jessica Chastain!", proclamó el actor francés Vincent Lindon, al declarar oficialmente abierta la 69º edición del Festival junto a la norteamericana.

La constelación de estrellas que asistió a la inauguración prefigura lo que según los organizadores será una excepcional edición número 70 del festival en 2017.

La ceremonia de apertura arrancó con un tórrido beso digno del cine entre el cómico francés, Laurent Lafitte, maestro de ceremonias, y la eterna estrella francesa Catherine Deneuve.

Kristen Stewart, protagonista junto a Blake Lively y Jesse Eisenberg de "Café Society", deslumbró de rubia platino, atuendo negro con transparencias y labios color granate.

Russell Crowe, Robert De Niro o Julia Roberts, acompañada de su fiel cómplice George Clooney, asistirán entre muchos otros famosos actores durante once días al evento en el balneario del sur de Francia.

La película está financiada y distribuida por el gigante de servicios de transmisión en línea Amazon, que hace una sonada entrada --a expensas de Netflix-- en la cita mundial del cine, con cinco películas presentadas durante el evento, tres de ellas entre las 21 en competencia por la Palma de Oro.

Presentada fuera del certamen, la cinta de Woody Allen cuenta la historia de un joven que se instala en el Hollywood de los años 30, con la esperanza de trabajar en la industria del séptimo arte.

Se trata de la tercera vez que un filme de Woody Allen, de 80 años, abre el festival francés, tras "Un final made in Hollywood" en 2002 y "Medianoche en París" en 2001.

La Palma de Oro será otorgada el 22 de mayo por un jurado presidido por el australiano George Miller.

Gran parte de los aspirantes a la recompensa suprema son cineastas que ya han pisado la Croisette en ediciones anteriores. Es el caso de Ken Loach, que regresa a los 79 años con "I, Daniel Blake"; de Jim Jarmusch, que estrenará no una sino dos películas, "Paterson" y el documental "Gimme Danger" sobre Iggy Pop; y del español Pedro Almodóvar, que compite por quinta vez en el festival de la Costa Azul con "Julieta", un crudo drama sobre el abandono.

Los hermanos belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne, veteranos en esta contienda que ya les dio la Palma de Oro dos veces, irán por la tercera con "La fille inconnue".

Además de Jim Jarmusch, otros dos estadounidenses están en liza por el premio dorado: Sean Penn con "The Last Face", con Charlize Teron y Javier Bardem, y Jeff Nichols con "Loving", que retrata la historia de amor de una pareja interracial en la Virginia de los años 50.

También directamente procedente de Hollywood, pero fuera de competencia, Steven Spielberg presenta en Cannes "Mi amigo el gigante", una película de aventuras y fantasía, mientras que Jodie Foster estrena "Money Monster", con Julia Roberts y George Clooney.

"Aquarius", segundo largometraje del brasileño Kleber Mendonça Filho, protagonizado por Sonia Braga en el papel de una jubilada que resiste a los cambios amenazadores que la rodean, es la única película de América Latina en competencia.

Seis meses después de los atentados de París, en un país aún en estado de emergencia, el Festival de Cannes se desarrollará bajo un dispositivo de seguridad "máximo".

El ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, que inspeccionó el dispositivo antes de la inauguración oficial del miércoles prometió una "movilización excepcional" frente a "un nivel de riesgo más elevado que nunca".

Además de cientos de policías y un equipo de artificieros, las autoridades de Cannes contrataron a 400 agentes de seguridad privada.

Durante la histriónica ceremonia de apertura hubo un momento de sobriedad que abordó la situación del país bajo amenaza terrorista.

"Desde los ataques (de París, ndlr) nos dicen que estamos en guerra. Un día, un cineasta dará su visión sobre estos hechos, esto tomará tiempo, un tiempo de la decencia y del pudor, pero ese momento llegará", declaró Lafitte.

A la fiesta mundial del cine asisten decenas de miles de cinéfilos y 36.000 profesionales -incluyendo 4.500 periodistas- de todo el mundo.

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