En Cuba hay apertura económica pero no cultural, dice el cineasta Carlos Lechuga

De gira por España para presentar su segundo largometraje "Santa y Andrés" en el Festival Internacional de San Sebastián, el cineasta cubano Carlos Lechuga lamentó que la apertura económica de la isla no se esté produciendo también en el plano cultural.

"Está habiendo una apertura en la economía y los negocios, pero en todo lo que tiene que ver con la cultura están asustados, cerrados. Y no pueden estar cerrados hacia los artistas y cineastas de Cuba", aseguró el joven realizador en una entrevista a la AFP.

"La apertura en estos momentos es hacia los americanos [estadounidenses] y lo que venga de fuera", prosigue.

"'Fast&Furious' se rodó en la isla y estoy encantado pero luego no hay ningún buen fondo público para películas propias. Es raro, porque es más fácil que pongan 'Batman contra Superman' en el cine que 'Melaza'", su primer largometraje estrenado en 2012, afirma.

Si en esa película retrataba críticamente la Cuba actual, en "Santa y Andrés" vuelve la vista a la década de 1980 para relatar la unión que se establece entre un escritor homosexual represaliado y la campesina del partido que debe vigilarlo.

La cinta quiere rendir homenaje a todos los escritores y artistas castigados por el gobierno castrista como Reinaldo Arenas o René Ariza, "que no se pudieron expresar libremente ni desarrollar su obra".

"Tengo en la mente todo lo que nos perdimos, toda la literatura, los libros y obras que podrían haber escrito gente como René Ariza, al que no dejaron trabajar. El pueblo cubano perdió mucha cultura", lamenta.

Él mismo se encontró con obstáculos para proyectar "Melaza" y hasta que no consiga exhibir en La Habana "Santa y Andrés", cuyo estreno está previsto a finales de octubre, "no podré decir si los tiempos cambiaron o no".

La película se presentó recientemente en el Festival de Cine de Toronto y se pasó el miércoles en la sección Horizontes Latinos del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, un trampolín para las producciones latinoamericanas hacia Europa.

En plena apertura económica del país y reanudación de sus relaciones diplomáticas con Estados Unidos y Europa, el director y los actores quieren contribuir también a la reconciliación del propio pueblo cubano, tanto los residentes en la isla como los emigrados.

"Es una película muy necesaria ahora mismo en Cuba", señala Eduardo Martínez, que da vida a Andrés. "Hay que propiciar el diálogo allí, porque hay mucho monólogo en Cuba, demasiado", agrega.

"Tenemos que avanzar y para eso hay que echar luz sobre nuestros propios defectos y limitaciones humanas. Esta película y sus personajes echan luz sobre las cosas que tenemos que cambiar", añade Lola Amores, Santa en la cinta.

Sus personajes no podrían ser más diferentes: Santa es una campesina defensora de la Revolución y Andrés es un intelectual crítico con el régimen cuyas obras son silenciadas. Pero la soledad los une y acaba con las barreras que les impone la sociedad.

"Santa y Andrés al final se encuentran. Esas son las cosas por las que abogo", asegura Lechuga.

"Vivo en la isla y soy crítico con las cosas que pasan allí pero también con el odio feroz que tiene mucha gente afuera. Lo que va ayudar más a la isla es que nos unamos y se deje de lado el odio porque el cubano es cubano donde sea que esté", afirma el cineasta.

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