Ethan Hawke, homenajeado en San Sebastián por su prolífica carrera

El estadounidense Ethan Hawke recibió este sábado por su prolífica carrera de tres décadas, entre el cine comercial y el de autor, el premio Donostia del Festival de San Sebastián, donde presentó la adaptación del clásico western "Los siete magníficos".

"Para mí, el cine es mi iglesia y festivales de cine como este, instituciones sagradas (...) esenciales para la salud de nuestra cultura", señaló Hawke al recoger el premio en una ceremonia en San Sebastián (norte de España).

"Seguiré dedicando mi vida a hacer arte valioso y sustantivo", prometió el actor, director y escritor de 45 años.

En una rueda de prensa previa, señaló que siempre ha buscado "encontrar el equilibrio" entre cine comercial e independiente.

"No creo que puedas tener una larga carrera como actor si no buscas ese equilibrio", dijo Hawke, tras la presentación fuera de concurso en el Festival de San Sebastián "Los siete magníficos", la "película más comercial que haya hecho jamás".

Actor desde los 14 años, su gran momento vendría a los 18, cuando interpretó a un estudiante en la clase de un carismático profesor, encarnado por Robin Williams, en el enorme éxito de crítica y taquilla "La sociedad de los poetas muertos".

Luego ha participado en medio centenar de películas, desde "Reality Bites" hasta "Boyhood", pasando por la trilogía que comenzó en 1995 con "Antes del amanecer", del director Richard Linklater. Ha sido nominado cuatro veces a un Óscar.

Durante la rueda de prensa se permitió lanzar un dardo contra el candidato presidencial estadounidense Donald Trump, quien, bromeó, sería el verdadero personaje a vencer por "Los Siete Magníficos".

"Apuesto a que a Donald Trump le gustaría la película, pero lo que no sabe es que en el filme realmente la gente se está juntando para vencerlo a él", dijo Hawke, quién interpreta uno de los cowboys del grupo multirracial reclutados por Denzel Washington para derrotar a un industrial codicioso en la adaptación del clásico de vaqueros.

Este año, el premio honorífico Donostia paras grandes figuras del séptimo arte, recaerá por igual sobre la actriz estadounidense Sigourney Weaver, de 66 años quién también ha alternado cintas comerciales como "Alien" o "Los cazafantasmas" con trabajos de prestigio como "Gorilas en la niebla".

Como una de sus protagonistas, Weaver presentará el miércoles la fantástica "Un monstruo viene a verme" ("A Monsters Calls"), del español Juan Antonio Bayona, una de las películas más esperadas del festival donostiarra, aunque se muestra fuera de la competencia por la Concha de Oro.

De su lado, el mexicano Gael García Bernal recibió el premio Jaeger-LeCoultre al Cine Latino, un nuevo galardón del festival del que el actor y director dijo sentirse "muy orgulloso".

Este tipo de premios son buenos porque "ponen el ojo en el cine latinoamericano", opinó García Bernal, que en San Sebastián representó a la película "Neruda", una comedia negra dirigida por Pablo Larraín, también proyectada fuera de concurso.

En competencia en el festival que se prolonga hasta el 24 de septiembre, compiten 17 películas, de España, Argentina, Chile, Francia, Reino Unido, EEUU, Suecia, Islandia, Polonia, Corea del Sur, China y Japón.

Este sábado se presentaron la francesa "Orpheline" de Arnaud des Pallières y la española "El hombre de las mil caras" de Alberto Rodríguez.

En el apartado Horizontes Latinos, uno de los platos fuertes de este festival considerado lanzadera del cine latinoamericano hacia Europa, se proyectaron "X500", una coproducción de México, Colombia y Canadá dirigida de Juan Andrés Arango y la chilena "Aquí no ha pasado nada", de Alejandro Fernández Almendras.

Mientras, fotógrafos y fanáticos del cine siguieron apostados a las puertas del elegante hotel María Cristina en el centro de la ciudad, para buscar una imagen o autógrafo de las estrellas invitadas a San Sebastián, que este año incluyen a Hugh Grant, Isabelle Hupert, Richard Gere, Monica Bellucci o Ewan McGregor.

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