La encrucijada entre las obligaciones y la pasión de Hedi, nombre del protagonista, es el hilo argumental a lo largo de los 88 minutos que dura la cinta, en la que se plantea la historia de este joven discreto a punto de casarse con una mujer que su madre ha elegido para él por las ventajas que el enlace conlleva.
Hasta entonces, Hedi ha transitado siempre por la senda que otros le han marcado. En un momento en el que Túnez vive un periodo de cambios, él no espera demasiado del futuro, más allá de soñar con ser viñetista profesional, y ha delegado en otras personas las grandes decisiones de su vida, como su matrimonio, pero en los días previos a este evento, todo empieza a desmoronarse.
A punto de desposarse, su jefe lo envía a la localidad costera de Mahdia para buscar nuevos clientes para la compañía automovilística en la que está empleado. Sin embargo, allí empieza a evitar sus obligaciones profesionales y, al poco tiempo, entra en contacto con Rim, una mujer viajera e independiente que trabaja como animadora en un complejo turístico.
Hedi no tardará en contagiarse de las ganas de vivir de Rim y los dos se embarcarán en un romance apasionado. Mientras tanto, los preparativos de la boda llegan a su apogeo en Kairuán, la ciudad de Hedi, y éste se verá obligado a tomar una decisión.
Frente a la rebeldía que empieza a brotar en él contra una madre castradora y sobreprotectora, está su miedo a abandonar la zona de confort que la sumisión le ofrece, lo que genera en él el gran dilema que determina la película.
Por otro lado, la crisis económica que vive Túnez como consecuencia de la coyuntura internacional, de la inestabilidad política y de los ataques terroristas al turismo, su principal motor de desarrollo, está reflejado de forma abundante a lo largo del metraje, como se evidencia en los problemas de Hedi y de sus compañeros para lograr ventas de nuevos automóviles, o la sensación de escasa ocupación que se percibe tanto en la playa como en el hotel de Mahdia al que es enviado el protagonista.
EL DIRECTOR
El tunecino Mohamed Ben Attia, nacido en 1976, estudió comunicación audiovisual en la Universidad de Valenciennes (Francia) tras graduarse en el Institut de Hautes Etudes Commerciales (IHEC) de Túnez en 1998. Asimismo, ha dirigido cuatro cortometrajes: 'Romantisme, deux comprimés matin et soir' (2004), 'Kif Lokhrin' (segundo premio en el FESPACO de Uagadugú de 2006), 'Mouja' (2008), 'Loi 76' (2011) y 'Selma' (2013), que resultó seleccionado para la competición oficial en el Festival de Clermont-Ferrand de 2014.
Todas sus películas han sido producidas por Dora Bouchoucha. 'Hedi' es su primer largometraje como director.
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