Madrid prepara el autocine permanente más grande de Europa

Al más puro estilo norteamericano, Madrid contará con su primer autocine permanente. Se espera que a finales de verano -más concretamente en septiembre- arranque este proyecto. Dispondrá de una pantalla gigante de 250 metros cuadrados para que los 250 coches que componen el aforo puedan disfrutar del séptimo arte al aire libre.

Este autocine se instalará en la zona de Chamartín-Fuencarral, a escasos minutos del centro, y con las Cuatro Torres y las Torres Kio conformando el skyline. En concreto, el cine se ubicará en una parcela de 25.000 metros cuadrados en la calle Isla de Java y las licencias necesarias para la apertura del autocine ya están siendo tramitadas por la concejalía de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento de Madrid.

El funcionamiento de ese cine será sencillo: los madrileños que quieran acudir deberán sintonizar en la radio la emisora para poder escuchar la película, como se hace en los trenes o autobuses. Además, esta pantalla contará con una proyección digital de última generación.

Respecto al acondicionamiento de la parcela, los promotores han asegurado que "la única obra civil" que hay que llevar a cabo es la cimentación, ya que el Autocine será construido con estructuras modulares. Este contará con zona de bar, food trucks, y zona para niños con una pequeña pantalla.

En cuanto a la programación, todavía se desconoce, pero los promotores aseguran que será variada. Desde clásicos de Hollywood hasta los últimos blockbusters. El objetivo es "fomentar que se vaya al cine". "El que quiera va a poder cenar, fumar o ir en pijama al cine cómodamente en su coche" para sintonizar la emisora de radio del cine y disfrutar de la película.

Actualmente la capital cuenta con algún proyecto similar -como el del Parque de la Bombilla (Fescinal)-, pero sólo disponible en verano. Sin embargo, otras ciudades españolas sí que disponen de autocines permanentes, como Valencia, Denia, Alicante, Gijón, Torrelavega o Getxo. Si este proyecto funciona puede convertirse en uno de los más grandes de Europa, además de significar una nueva forma de pasar las noches en Madrid.