Pueblo Viejo, el Western andino de Perú

Dos hermanos que sortean sequías para alimentar su ganado. Un enemigo acaudalado que abusa del pueblo. Un incendio. Un robo. Sonido de balas, búsqueda de justicia y el arpegio de guitarra 'estilo Morricone'. Todo ello tiene Pueblo Viejo, el primer western andino de Perú.

Se trata de la ópera prima de Hans Matos Cámac, quien a sus 29 años asegura que fue influenciado por el cine que veían sus familiares de mayor edad en casa.

"Me siento un alma vieja (..) soy un cinéfilo y veo mucho Western, el clásico, el Spaghetti. Vi tantos ambientados en la frontera de Estados Unidos y México y este aspecto visual me parecía muy cercano a la sierra central de Perú", cuenta a la AFP.

Hasta el momento, la única propuesta cercana a un western en Perú era un cortometraje filmado en la costa llamado El Chalán. En el continente, Matos menciona a Aballay, el western gaucho de Argentina que representó a su país en 2011 en los premios Oscar. "Era el primero para Perú, necesitaba referencias", explica.

Pero, ¿duelos de vaqueros en los Andes? "Quería que fuera creíble. Me daba miedo poner armas, no se va a sentir real que ponga armas en los años 1930 en Perú. Pero leí 'Agua', de José María Arguedas y veo que menciona armas y aprendí el orden jerárquico de los pueblos de la sierra. Me dio la confianza", explica.

"Lo que hizo Sergio Leone en Italia (con el Spaghetti Western) fue adaptar el Western a su realidad. Personas yendo de A hacia B con sus caballos, peleándose, volviendo de B hacia A, peleándose. Pero yo le di una vuelta más y me metí a la vida del vaquero, cómo limpia su establo, cómo come, de qué vive, yo vi eso", explica Matos, quien participa con Pueblo Viejo en el 20 Festival de Cine de Lima.

Su objetivo: evitar que se sienta que era 'Django Unchained' (Tarantino, 2012) en la sierra central. "Esta historia pasa en el Perú y tiene la visión andina del mundo, que le da mucho peso a los sueños. El protagonista se ve mortificado por sus sueños. Respeto a la tierra y amor por los animales, porque dependen de ellos para vivir", plantea.

Pese a ello, no podían faltar las clásicas frases de este género: "Quitarle la vida a un hombre no es como golpear a un indio o matar a un animal. Quitarle la vida a un hombre, cambia" o, "mi padre vivió sin pecar, solamente para ver la muerte".

La filmación se hizo alrededor de la ciudad de Huancayo, en distritos de los Andes a media hora de la ciudad, donde las construcciones de época, sin postes, cables ni mucho movimiento de autos, permiten rodar con tranquilidad.

Pueblo Viejo se impuso en 2015 a más de 100 películas en el Almería Western Film Festival, todo un símbolo, si se tiene en cuenta que los desiertos de Tabernas de Almería, España, también sirvieron de locación para el Spaghetti Western.

La película fue rodada en 2014 durante cuatro meses con un presupuesto aproximado de 300 mil dólares, parte de ello financiado con un premio del Ministerio de Cultura que ganaron en 2012.

El resto fue con auspicios, favores y cariño. Porque, como diría Tuco, en 'El Bueno, El Malo y El Feo': "Es bueno saber que en algún lugar del mundo, llueva o truene, hay un plato de sopa esperándote".

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