"El cine es una herramienta importante pero muy peligrosa, tenemos que aprender a usar la imagen". Así de contundente se manifiesta el director ucraniano Sergei Loznitsa, invitado en Santiago por 'Curtocircuito', cita dentro de la cual dará una clase magistral, este viernes en el CGAC.
Definido como un cronista moderno de las transformaciones sociales y políticas de la antigua Unión Soviética, de Rusia y de Ucrania, Loznitsa se ha confesado este jueves "conectado" con las gentes de Compostela, adonde, tras apenas un día, ha dicho que le gustaría "volver alguna vez" para rodar algo y "devolver el favor" a los responsables del festival.
"Mi vibración es próxima, siento que entiendo a la gente que veo aquí, me gustan las caras que veo, porque pertenecen a la calle y a la verdad, no son como las de las revistas. Por sus caras veo que las personas aquí pelean por la vida, y es duro", ha expuesto.
El autor de 'Maidan', documental con el que captó los disturbios en Kiev durante 2013 y 2014, ha llamado la atención sobre la libertad que confiere, hoy en día, el poco dinero con el que se puede hacer una película.
100.000 EXTRAS 100 DÍAS
Así, ha explicado que él mismo se echó a las calles y grabó durante 100 días. "Cien mil extras durante 100 días, un montón de policía, el centro de una ciudad bloqueado... Una película de ficción así sería carísima, un 'blockbuster", ha expuesto, sonriéndose.
Con todo, ha dudado que en la actualidad haya un auge del cine documental: "No estoy seguro de que sea más popular... Todo está centrado en la ficción, y el documental se sitúa en la periferia", ha opinado.
Eso sí, para este cineasta ucraniano, es "interesante" que en los últimos tiempos cineastas de ficción "usan herramientas del documental", de modo que surgen otros géneros, como el 'docudrama', o hacen propaganda y cine para televisión.
Preguntado por otro movimiento que también tomó una céntrica plaza, la madrileña Sol, en 2011, Sergei Loznitsa ha apuntado que tuvo conocimiento de las protestas por las noticias, pero ha reconocido que no conoce en profundidad el 15M como para emitir una valoración.
"Vivimos un tiempo interesante, donde nuestro cerebro no es capaz de asimilar tanta información.... Es como estar en una gran biblioteca y saber que nunca nos podremos leer todos esos libros", ha llamado la atención.
EL SILENCIO, "MUY ALTO"
El silencio, en sus películas, junto a la imagen, compone un lenguaje propio del que casi se han desplazado por completo las palabras, para hacer un cine muy apegado a la realidad, según ha destacado el director de 'Curtocircuito', Pela del Álamo, junto a él en la rueda de prensa.
Al respecto, Loznitsa ha resaltado que, a veces, este 'no empleo de la palabra' puede funcionar como un "sonido muy alto", y además sirve para darle tiempo y margen al espectador para reflexionar por sí mismo.
Por su parte, la concejala de cultura de la capital gallega, Branca Novoneyra, ha mostrado su satisfacción por esta visita, de alguien "comprometido con la transformación política" de los países que componían la antigua URSS y ha agregado: "Las comunidades que niegan su pasado, fracturan su presente".
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