Thriller mordaz de Verhoeven y drama social iraní cierran competición en Cannes

"Elle", un thriller mordaz del director holandés de "Bajos instintos" Paul Verhoeven, y "The Salesman", un drama social iraní, cerraron este sábado con broche de oro la fiesta mundial del cine en Cannes.

El polémico cineasta holandés Paul Verhoeven cuenta en "Elle" la historia de una mujer violada -interpretada por la francesa Isabelle Huppert- que poco a poco entra en un juego peligroso y perverso con su agresor.

Este filme, el último de los 21 en liza por la Palma de Oro, cautivó a los espectadores en su primera exhibición el sábado, tras el fiasco la víspera de "The Last Face" de Sean Penn.

Isabelle Huppert, de 63 años, que para algunos críticos logró el papel de su vida, corre como una de las favoritas para llevarse el premio a la mejor interpretación femenina, un galardón que ya ha recibido en dos ocasiones.

La cinta cosechó también buenas críticas en la prensa. El diario francés L'Express aplaudió "la ambigüedad perversa" de este thriller, que desató incluso risas entre los espectadores.

"Ya podemos oír las críticas de indignación sobre una asociación insoportable entre la violación y el placer, pero no es el tema (...) Verhoeven cuestiona simplemente los límites morales de nuestra sociedad", agregó el rotativo.

En conferencia de prensa, Huppert dijo que no le preocupaba la reacción que los espectadores pueden tener al descubrir la particular relación que desarrollará con su violador, al que no denuncia o aparta de su vida una vez que descubre su identidad.

"No es una proclama sobre una mujer violada que termina aceptándolo. No quiere decir que le pase a todas las mujeres del mundo. Le pasa a esa mujer en particular como individuo", dijo Huppert.

"The Salesman" (El cliente) del cineasta iraní Asghar Farhadi cuenta la historia de una pareja de actores de teatro que ensayan la obra de Arthur Miller "Muerte de un viajante" y que tienen que dejar el apartamento que ocupan en Teherán que amenaza con derrumbarse.

Se mudan al departamento conseguido por un amigo, que omite decirles que la inquilina anterior era una prostituta.

Un día, un ex cliente de ésta entra y violenta a la esposa (Taraneh Alidousti), desencadenando una búsqueda de venganza por parte del marido (Shahab Hosseini) que quiere lavar su honor.

A través de esta historia de venganza, el realizador se interroga sobre la violencia, que el protagonista considera estar en derecho de ejercer. La trama se mezcla con la de los ensayos de la obra.

"Hace tiempo que quería hacer una película sobre una obra de teatro", explicó a la AFP, Asghar Farhadi, cineasta iraní de 44 años que ganó un Oscar con "La separación" (2011).

"Hay un paralelismo muy fuerte entre la actuación en la obra de teatro y lo que está en juego para los personajes de la película", dijo el realizador.

Al mismo tiempo, existe una contradicción en el personaje principal del marido "que no se comporta del mismo modo al interpretar el personaje del vendedor en las tablas y en la realidad" de su vida.

Este depurado drama social y thriller psicológico, que cruza las tramas de distintos personajes, retoma todos los temas del cine de Farhadi: retrato de la clase media iraní, disputas domésticas y una precisa observación realista de los sentimientos y la sociedad iraní.

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