El realizador estadounidense Oliver Stone reprochó este jueves al gobierno de Barack Obama haber consolidado un Estado de vigilancia peor que el de la Stasi en la Alemania del Este, al presentar en San Sebastián su película sobre Edward Snowden.
Al igual que Snowden, muchas personas en Estados Unidos se desencantaron con Obama porque lo veían "como un hombre de gran integridad" que acabaría con el espionaje ilegal, afirmó en rueda de prensa Stone tras proyectarse "Snowden" fuera de competencia en el Festival de San Sebastián.
"Al contrario, Obama redobló los esfuerzos en comparación con las políticas del gobierno de (George W.) Bush", dijo Stone, realizador de películas de alto contenido político como "Platoon", "JFK" o "Nixon".
"Ahora, en 2016, ha creado el Estado de vigilancia global más masivo que se haya visto jamás, peor que la Stasi de la Alemania del Este, mucho peor", indicó, en referencia al órgano de inteligencia de la antigua RDA, que espió a gran parte de su población con fines políticos.
"En nombre del terrorismo, cambiar todas las reglas, me parece una respuesta extrema", señaló, al advertir contra "fascistas y tiranos que te dicen que te van a proteger".
Stone dijo no haber tenido "ninguna intención oculta" al haber estrenado en su país a escasas semanas de las elecciones presidenciales de noviembre su película sobre el exagente de inteligencia que reveló un vasto programa de espionaje desplegado por Washington.
En todo caso, aseveró, ni Donald Trump ni Hillary Clinton han explicado qué pretenden hacer con los programas de espionaje.
"La mejor esperanza en este momento es que el presidente Obama (...) con su infinito sentido de clemencia, le otorgue un perdón" a Snowden, afirmó.
Stone, que en la preparación del filme se reunió en varias ocasiones con el exagente de inteligencia que vive en Rusia, aclaró que su intención no era hacer de Snowden un héroe, sino "contar la historia tal y como la interpretamos el coguionista y yo" y que sea el público el que juzgue.
Snowden sintió vergüenza por el hecho de que ser objeto de una película, agregó el actor que lo interpreta y que también se entrevistó con él, Joseph Gordon-Lewitt. "Le importa menos su bienestar personal que estimular el debate" sobre el espionaje, apuntó.
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