Adriana Ozores asegura que "siento que tengo el reconocimiento de la profesión, sin Goyas"

  • Madrid.- Adriana Ozores, que encara su película número 34 con una protagonista más buena que el pan, fea, desgarbada y torpe hasta el chiste, asegura que no se siente "huérfana" de premios por no haber conseguido ningún "símbolo" que lo certifique: otros lo tienen, dice, pero no el reconocimiento profesional.

Adriana Ozores asegura que "siento que tengo el reconocimiento de la profesión, sin Goyas"
Adriana Ozores asegura que "siento que tengo el reconocimiento de la profesión, sin Goyas"

Madrid.- Adriana Ozores, que encara su película número 34 con una protagonista más buena que el pan, fea, desgarbada y torpe hasta el chiste, asegura que no se siente "huérfana" de premios por no haber conseguido ningún "símbolo" que lo certifique: otros lo tienen, dice, pero no el reconocimiento profesional.

"Yo siento que mi trabajo y mi calidad de actriz está reconocida dentro de la profesión; que ese reconocimiento a nivel profesional se tradujera en un premio, en un símbolo, estaría muy bien y me haría mucha ilusión, pero yo no me siento huérfana de reconocimiento en mi profesión", afirma rotunda en una entrevista con EFE.

"Quizá no tenga el símbolo que es un Goya (a la mejor actriz, sí lo tiene como actriz de reparto por "La hora de los valientes") pero hay gente que lo tiene y en cambio no tiene el reconocimiento profesional", opina Ozores, que sí atesora sin embargo una decena de galardones, entre ellos, el Ondas y varios de la Unión de Actores.

De momento, este año tampoco podrá optar al galardón porque, por problemas técnicos su última película, "Nacidas para sufrir", de Miguel Albaladejo, ha quedado fuera de los premios Goya 2009. Competirá sin embargo en la sección Panorama de la Berlinale, que comienza hoy.

Adriana Ozores es "Purita", la criada de Flora (Petra Martínez), en el film de Albaladejo, un director con una sensibilidad especial para las obras corales, sobre todo si hablan del universo interior de las mujeres.

"Es un guión maravilloso, con mucha alma y mucho cuerpo, que lleva mucho de Miguel, de su historia, de su forma de entender la vida", explica Ozores, que presta un físico imposible a esta mujer, preocupada por todo menos por estar guapa.

Una película "que se ríe de los prejuicios que los demás tenemos de las cosas", resume.

Rodada en Bocairent (Valencia), cuenta la historia de Flora, una solterona de 72 años que siempre ha cuidado de los demás. Y lo ha hecho con la ayuda de una criada, Purita, que es a decir de ella misma "una santa, si cabe, la única persona mejor persona que yo misma".

Flora tiene miedo de que al final de sus días sus sobrinas la lleven a vivir a una residencia y urde un plan para evitarlo: adoptará a Purita para que ésta la cuide hasta su muerte, pero los trámites resultan muy complicados. Así que se casan.

"Purita no es lesbiana, ni masoquista, es mucho más: es una mujer que en sus relaciones siempre ha buscado cariño y lo encuentra en Flora. En realidad -explica la actriz-, es inocente pero eso tampoco significa que sea simple".

La defiende hasta el fondo porque "ver al personaje desde dentro me ha permitido aprender de Purita: de cómo una persona tan feíta, tan gordita (con lo que nos cuesta en esta vida estar guapas y delgadas) puede ser feliz".

"Hay un montón de gente que es feliz sin eso que para nosotros son hoy valores imprescindibles", reflexiona la actriz.

Adriana, titular de la Compañía Nacional de Teatro Clásico de Adolfo Marsillach durante diez años, ha sido la excepción en la saga de intérpretes, directores y cómicos que forman la familia Ozores, "el bicho raro de mi casa", dice, ya que es la única que se ha dedicado a interpretar papeles dramáticos.

"Ha habido muchos prejuicios por parte de los periodistas a la hora de enjuiciar la carrera de mi familia y también al meterme en ella; hace muchos años que me desvinculé", explica la actriz, no sin antes valorar su apellido y el "cariño" que arrastró con él en sus comienzos.

Con Albaladejo ha hecho también "La primera noche de mi vida", "Manolito Gafotas" y "Ataque verbal", y ha trabajado con directores como Gracia Querejeta, Ángeles González-Sinde, Antonio Mercero o Imanol Uribe.

Ahora tiene en escena "Sexos" y pronto encarnará en Telecinco a la duquesa de Alba, en una tv-movie. De momento, afirma, no hay más proyectos. Pero, "es una suerte ir enamorándome de cada personaje que voy haciendo".

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