Cinco grandes películas rodadas en un tribunal

  • Mañana se estrena 'El inocente', una nueva película en la que un juzgado se convierte en el escenario para cultivar el drama. Muchos son los grandes títulos que ha dado el cine con abogados, jurados y acusados como protagonistas. Aquí van cinco memorables.
Gregory Peck, abogado en Matar a un ruiseñor
Gregory Peck, abogado en Matar a un ruiseñor
lainformacion.com
M. J. Arias

Mazos golpeando furiosos al grito de "orden en la sala". Alegatos encendidos. Abogados con una ética muy particular. Acusados culpables e inocentes. Evidencias y pesquisas. El cine ha dado lugar a grandes películas con un juzgado como escenario. Esta semana se estrena El inocente, con Matthew McConaughey. Su historia se mueve dentro de los márgenes establecidos por el séptimo arte para esta temática, aunque no pasará a la historia como las cinco que siguen.

Matar a un ruiseñor, de Robert Mulligan (1962)

A Atticus Finch (Gregory Peck) le ha caído en las manos un caso complejo. Debe defender a un hombre de color acusado de violación en un estado sureño en la época de la Gran Depresión. El papel le valió a Peck el Oscar a Mejor Actor de aquel año y 'Matar a un ruiseñor' se llevó también el de Mejor Guión Adaptado. El texto de partida es la novela homónima de Harper Lee.

Testigo de cargo, de Billy Wilder (1957)

Un clásico del cine judicial. El director de 'El apartamento' firmó aquí una película con mayúsculas en la que un juicio se convierte en el mejor escenario posible para la intriga y el suspense. Tyrone Power, Marlene Dietrich y Charles Laughton protagonizan 'Testigo de cargo', una película que cuenta la historia de un hombre joven acusado de asesinar a una anciana para quedarse con su herencia. ¿Culpable o no? Nominada a seis Oscar, esta película de Billy Wilder está basada en una obra de teatro escrita por Agatha Christie.

12 hombres sin piedad, de Sidney Lumet (1957)

Ha visto como era versionada en varias ocasiones, pero la buena es la que Sidney Lumet estrenó en 1957. El caso que se plantea es el siguiente: Un hombre acusado de haber matado a su padre. Su condena o salvación están en manos de un jurado compuesto por 12 hombres. Necesitan unanimidad para emitir un veredicto. 11 piensan que es culpable. Solo uno cree que no. Henry Fonda es la nota discordante. Sus argumentos hacen tambalearse las conclusiones del resto.

La costilla de Adán, de George Cukor (1949)

En esto del cine de juicios, juzgados y abogados no todo son dramas y tragedias. Aunque pueda parecer lo contrario, un tribunal puede dar lugar a una buena comedia. Sobre todo si la pareja protagonista está formada por Spencer Tracy y Katharine Hepburn. En 'La costilla de Adán' y con George Cukor manejando los hilos, estos dos grandes actores llevaron la guerra de sexos al juzgado. Lo de menos (casi) era el caso que se traían entre manos. Lo mejor era verles enfrentados, cara a cara, en una guerra dialéctica a costa de un juicio.

Algunos hombres buenos, de Rob Reiner (1992)

La película dirigida por Rob Reiner consiguió cuatro nominaciones a los Oscar. El guión escrito por Aaron Sorkin ('El ala oeste de la Casa Blanca') se centra en el juicio y defensa de dos marines acusados de haber asesinado a un compañero. Demi Moore acompaña a Tom Cruise y Jack Nicholson en el cartel. Lo mejor es la conocida escena en la que Cruise consigue que Nicholson pierda por completo los papeles durante un interrogatorio. La escena habla por sí sola.

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