"Corazón oscuro", una fábula medieval sobre un momento histórico fascinante

Madrid, 13 mar.- El pueblo de Teba, en Málaga, es el lugar de nacimiento del apodo que Mel Gibson se atribuyó en la película del mismo nombre, "Braveheart", una leyenda que ahora el escritor León Arsenal recupera en "Corazón oscuro", una "fábula medieval" que pretende recrear un "momento fascinante de nuestra historia".

Al escritor madrileño le llamó la atención que el apodo "braveheart" (corazón valiente) fuera atribuido en la película a William Wallace y no a Robert Bruce y a partir de ahí empezó a investigar una historia que está, explica en una entrevista con Efe, muy relacionada con España y que es "muy desconocida".

Arsenal, que no pretende con su texto "contar la verdad de nada", relata en su libro que Robert Bruce, aspirante al trono de Eduardo I de Inglaterra, asesinó a uno de los pretendientes con más posibilidades, un crimen que le hizo ganar a la vez la corona y la excomunión.

Juró ir a las cruzadas para expiar su sacrilegio, pero murió de lepra en 1329, aunque su mano derecha, James Douglas, continuó con la voluntad del sacrílego, emprendiendo un viaje a Tierra Santa.

Junto a él, guardado en un relicario, llevaba el corazón de Bruce, pero lo pierde cuando es derrotado en un combate durante el asedio de la fortaleza de Teba.

"En otros países todo esta exprimido, y en cambio aquí seguimos teniendo toneladas de sucesos que nos pueden dar buenas novelas", comenta el escritor, que asegura haberse beneficiado del misterio de cómo se recuperó el relicario "para fabular".

La gente, advierte, "no debe tratar de creer que aprende historia leyendo novelas. Los escritores debemos tener margen para inventar y para desarrollar nuestro instinto asesino".

"Corazón oscuro" (La Esfera de los Libros) es el primer texto en papel, asegura, que incluye códigos QR en sus páginas a través de los que pueden contemplarse filmaciones de la sección española de esgrima antigua con demostraciones de cómo se manejaban las espadas en época medieval.

Arsenal está orgulloso de esta iniciativa, porque, dice, el libro tradicional no debe quedar al margen de las nuevas tecnologías, y además cree que el lenguaje audiovisual puede atraer a los jóvenes a la lectura.