Mucho se ha escrito del cambio radical en la imagen de la actriz Uma Thurman supuestamente debido a su paso, excesivo, por el quirófano. Tan es así que han sido miles los medios que se han apresurado a asegurar que la protagonista de Pulp Fiction y Kill Bill se había hecho un René Zellweger. Es decir su antiguo rostro se había convertido en una mera sombra del pasado.
Sin embargo, la actriz ha sorprendido esta mañana al mundo al asegurar durante una entrevista en la NBC que la cara que lució recientemente no era más que el producto de un exhaustivo maquillaje. "Al parecer a nadie le gustó", se lamentó Thurman en su comparecencia en la televisión estadounidense.
El maquillador, de nombre Troy Surrat, que también ha trabajado con artistas como Adriana Lima o Charlize Theron, asegura que simplemente decidieron potenciar los labios con un potente pintalabios rojo y que buscaron rejuvenecer su piel con una mezcla secreta de productos de belleza consiguiendo un brillo sorprendente.
En ningún caso se utilizó ningún bisturí. Sea como fuere, Uma hoy parece más guapa.
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