El glamour del rojo vuelve a los Goya


  • El rompedor verde se retira y deja paso para que el rojo de toda la vida tiña de nuevo la alfombra de los Goya. Repasamos algunas anécdotas de sus 25 años en los que la estatuilla de Goya nunca ha sido igual. Este año el galardón se entregará en el Teatro Real y para la ocasión la calle Gran Vía ya se ha puesto de gala luciendo estrellas al más puro estilo de Hollywood con los nombres de los nominados.
La alfombra de los Goya recupera el rojo
La alfombra de los Goya recupera el rojo
Carlos Álvarez
M. J. Arias

Regresan a los Goya Andreu Buenafuente y la alfombra roja. Ésta última, protagonista de los grandes eventos y símbolo del glamour cinematográfico. Durante cuatro ediciones, el verde marcó el camino de las estrellas hacia el Palacio de Congresos. El cambio de patrocinador -de Jameson a Loterías del Estado- ha facilitado el regreso del color de antaño para una alfombra que en esta ocasión será bastante más larga de lo habitual. No en vano, debe cubrir un nuevo recorrido, desde la calle Bailén hasta los pies del Teatro Real (que acogerá por primera vez la gala). 2.000 metros de tela por los que desfilarán los rostros más conocidos del cine español, incluido Javier Bardem, cuya asistencia ha sido confirmada.

Además, el Ayuntamiento ha cedido 360 vallas amarillas para marcar el recorrido y unas 50 personas se encargarán de que en el exterior todo transcurra sin problemas. El camino de las estrellas hasta el Teatro Real será largo, con una parada obligada ante los fotógrafos y cámaras apostados en la carpa transparente habilitada para el 'photocall' de rigor. Desde la Academia contabilizan un total de 450 medios acreditados, los mismos que para la pasada edición.

No han trascendido muchos detalles más sobre la gala, salvo que el todavía presidente de la Academia, Álex De la Iglesia, quiere que estén representados todos los sectores de la sociedad y que muchas son las ideas que le han rondado por la cabeza durante los preparativos. Tras la lectura de nominados llegó a hablar hasta de un helicóptero. El estilista de la gala, Vicente Ruiz, ha asegurado que se tratará de una fiesta donde dominen "los tonos vivos y los volúmenes".

El paseo de la fama, en Madrid

No es el Hollywood Boulevard de Los Angeles, pero la Gran Vía tiene su propia historia y su glamour más castizo. Desde este lunes, y hasta el próximo domingo, será el particular paseo de la fama del cine español. Si los viandantes que se acerquen al centro de Madrid estos días caminan con la cabeza gacha podrán contemplar las estrellas en el suelo con los nombres de los nominados a los Goya de este año.

En cada estrella adosada al pavimento figura el nombre del nominado, la categoría en la que se enmarca, la película por la que opta al premio, una marca conmemorativa del 25 aniversario y la seña de identidad del patrocinador. Desde la Plaza de España hasta Callao, los nombres de Álex de la Iglesia, Rodrigo Cortés, Antonio de la Torre, Icíar Bollaín, Belén Rueda, Luis Tosar, Alberto Iglesias y tantos otros decoran el madrileño recorrido y acompañan a vecinos y turistas en su paseo. No son las más de 2000 estrellas 'hollywoodienses' ni perdurarán tanto en el tiempo, pero brillan con luz propia. El domingo se apagarán.

¿De dónde salen los Goya?

El nombre de Goya se eligió por tratarse de una figura representativa de la cultura española y porque era corto -como Oscar o Cesar-. Pero, ¿de dónde salen las estatuillas? La respuesta es "de una fábrica familiar de Torrejón de Ardoz". Allí, durante un proceso artesanal que dura varios meses, la familia Fernández da forma a las estatuillas más famosas del cine español. Desde la cuarta edición, José Luis y los suyos son los encargados de dar forma al conocido cariñosamente como 'cabezón'. El proceso consta de nueve fases que finalizan con el busto en bronce del famoso pintor. El resultado es una pieza única. Todas se parecen, pero al realizarse artesanalmente, ninguna es completamente igual a la otra. Como curiosidad, el actual Goya pesa tres kilos y cada año se entregan 28, más el de honor, que esta vez es para Mario Camus.

El actual Goya, aunque pesado, resulta manejable. Nada que ver con el que se entregó durante las tres primeras ediciones. Aquel, diseñado por Miguel Berrocal, pesaba cerca de 15 kilos y contaba con un resorte que al accionarlo hacía salir una cámara de cine de su interior. Pero era demasiado pesado y el diseño de José Luis Fernández le ganó la batalla. En los 24 años que llevan entregándose estos premios -la primera gala se celebró el lunes 16 de marzo de 1987 en el cine Lope de Vega- se han hecho entrega de un total de 670 estatuillas, para cuya fabricación se han necesitado 1.900 kilos de bronce.

Amenábar, el rey de los Goya

Es el niño bonito del cine español. Película que estrena, película que triunfa. Alejandro Amenábar recogió su primer Goya hace ya 14 años por 'Tesis'. Fue como director novel y como guionista (éste lo compartió con su inseparable Mateo Gil). Desde entonces, acumula nueve premios siendo el más galardonado del cine español. Las cuentas son: tres como director, cuatro como guionista, uno como músico y otro como productor. Quizá este año deba compartir corona con Alberto Iglesias, que tiene ocho en su haber -todo como mejor música original- y está nominado por 'También la lluvia'.

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