El nuevo 'Desafío total' es más `light´ que el de Arnold Schwarzenegger

La nueva versión de Desafío total es como una remezcla musical. Se pueden reconocer ciertos elementos del original, pero muchos de ellos se encuentran en un orden distinto, otros han desaparecido y algunos estaban ausentes en el material de base.

Len Wiseman, creador de la franquicia Underworld, ha respetado más o menos el esqueleto de la película que Paul Verhoeven dirigiera en 1990. Aquí nos encontramos con un tipo aparentemente gris que se da cuenta, después de someterse a una implantación de recuerdos, que la vida que considera verdadera es una farsa.

Poco a poco, el protagonista descubrirá que fue un espía al servicio de un poderoso malvado que se pasó a las filas de los rebeldes a los que tenía que investigar. Será entonces cuando tendrá que huir de los sicarios de su antiguo jefe.

A partir de este argumento, inspirado en el relato de Philip K. Dick, Podemos recordarlo todo por usted, Wiseman y sus guionistas elaboran su propia versión del libreto original.

El cineasta ha eliminado casi totalmente las referencias sexuales, la abundancia de sangre, las palabrotas y el humor socarrón de la cinta de Verhoeven.

Tampoco hay excesivo rastro de los mutantes de la primera película, a excepción de la recordada prostituta de los tres senos.

El director y sus guionistas también cambian un tanto los escenarios. Si en el primer filme, las aventuras se desarrollaban entre la Tierra y Marte, ahora tienen lugar entre La Federación Británica y la Colonia, dos estados naciones situados en dos polos opuestos de nuestro planeta.

El carácter de los personajes también varía de una versión a otra. Mientras Arnold Schwarzenegger encarnaba en el original a un hombre de acción con un humor bastante negro, Colin Farrell interpreta a un héroe dubitativo y triste.

Lo mismo se puede decir de sus compañeras femeninas. Kate Beckinsale ha perdido algo del toque sexy con el que Sharon Stone dio vida a la falsa esposa del protagonista.

Por su parte, el brazo derecho del hombre de acción ha dejado de ser la aguerrida prostituta que encarnó Rachel Ticotin para convertirse en una revolucionaria algo más dulce y casta con los rasgos de Jessica Biel.

Evidentemente, los efectos visuales del remake son infinitamente mejores que los de hace dos décadas, aunque no compensen la falta de personalidad de un correcto thriller de ciencia-ficción que no supera al clásico que le sirve de inspiración.