Francia sí quiere al cine español

    • Tres de las grandes favoritas en las categorías más importantes de los Premios Goya son películas coproducidas entre España y Francia.
    • El cine español tiene en el país vecino el gran aliado europeo para financiar sus filmes.
Pablo Berger
Pablo Berger
David González | aviondepapel.tv
David González | aviondepapel.tv

Del quinteto de películas que pueden ser las grandes triunfadoras de los próximos Premios Goya, tres de ellas tienen un denominador común. Son filmes coproducidos entre España y Francia.

Blancanieves, el cuento mudo en blanco y negro de Pablo Berger, se postula como la gran favorita. Esta coproducción hispano-francesa opta a 18 estatuillas.

Detrás de Grupo 7 y Lo Imposible, se sitúa también El artista y la modelo, de Fernando Trueba. La cinta, rodada en francés con la participación de productores del país vecino, también cuenta con 13 opciones a Goya.

Además, el papel de asesino a sueldo de José Sacristán, en El muerto y ser feliz, le puede dar su primer Goya a la mejor interpretación masculina. La película de Javier Rebollo es una coproducción entre España, Argentina y Francia.

Son tres ejemplos de que el cine español está muy bien valorado entre los inversores cinematográficos galos. Las alianzas entre ambos países lleva casi una década fructificando.

No en vano, Francia posee una de las industrias del cine más potentes, solo superada por la India y Estados Unidos en cuanto a número de películas producidas.

Al margen del capital privado, las películas francesas se llevan financiando con las ayudas que recauda el Estado del 5,5% de los ingresos de las televisiones, del 2,5% de la venta de vídeos y deuvedés y gracias una tasa sobre el 11% del precio de las entradas.

Así, el cine español busca en la industria europea de moda, la francesa, un socio vital para rodar sus películas. La participación de capital francés en una cinta española permite obtener financiación tanto directa como indirecta.

El dinero privado también se complementa con el acceso a las ayudas públicas francesas. Pero, además, dicha coproducción garantiza a un película española una mayor presencia en las salas galas, y no solo en los circuitos minoritarios.

"Francia es el país con el que más ha coproducido España, con 14 y 11 películas en 2012 y 2011. Sin duda, la proximidad es un punto a favor, el convenio de coproducción bilateral, la admiración mutua de ambas cinematografías... todo contribuye",explica Pedro Pérez, presidente de Fapae, quien también detalla que Argentina, Italia o Estados Unidos también son países colaboradores importantes.

Precisamente, los últimos datos de la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales Españoles (Fapae) confirman dicho interés del cine francés por los filmes españoles.

Francia es el país, después de México, con más películas españolas exhibidas en sus cines. También es el mercado con el mayor número de copias comercializadas -1.450 copias-, hasta lograr una recaudación de 22 millones de euros en taquilla, ingresos que solo superan las cintas españolas distribuidas en Estados Unidos.

Estas cifras constatan que Francia sí quiere cine español. Los cineastas de nuestro país, lo saben y buscan allí contrarrestar los recortes en ayudas -e inversiones- que deja la actual crisis.

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