John Cusack encarna a Edgar Allan Poe con un toque de Sherlock Holmes

Edgar Allan Poe fue uno de los fundadores de la novela criminal. El escritor norteamericano fue el creador de Charles Auguste Dupin, el primer gran detective de la historia de la literatura y antecedente directo de Sherlock Holmes.

Con estos antecedentes, no resulta extraño que los responsables de la películaEl enigma del cuervo hayan convertido al narrador norteamericano en una suerte de investigador empeñado en averiguar quién es el asesino en serie que emula los crímenes de sus cuentos.

Un histriónico John Cusack se pone en la piel de un escritor con problemas económicos que vive sus últimos días de vida sumido en el alcohol. Su único rayo de luz es una mujer que está fascinada por él. Será entonces cuando comience una serie de asesinatos que recuerdan a los relatos publicados por Poe.

En colaboración con un detective, el escritor intentará desenmascarar al asesino de cuentos como Los crímenes de la calle Morgue, La máscara de la muerte roja, El pozoy el péndulo o El barril del amontillado, entre otros.

James McTeigue, responsable de la versión cinematográfica de V de Vendetta, toma como excusa los relatos de Poe para ofrecernos un pasable filme de suspense a medio camino entre Seven y Copycat, aunque ambientado en el siglo XIX.

Coppola y Poe
La película se ha estrenado en Estados Unidos casi a la par que Twixt, otro largometraje que utiliza el personaje de Poe como elemento fundamental de una intriga terrorífica. En este caso, el responsable es Francis Ford Coppola.

El director de El Padrino sigue los pasos de un escritor de best sellers sobre brujería –al que da vida un orondo Val Kilmer- que viaja a un pueblo como parte de la gira promocional de uno de sus libros.

Allí se encontrará con un sheriff que le ofrecerá su colaboración para escribir un relato relacionado con la presencia de vampiros en la pequeña localidad, muy conocida por haber cobijado en uno de sus hoteles a Edgar Allan Poe.

El realizador convierte al autor de Ligeia en una aparición fantasmal que visita en sueños al escritor protagonista y le desvela algunas claves de la trama que está investigando. Al fin y al cabo, el cineasta estadounidense dio sus primeros pasos con Roger Corman, considerado como uno de los grandes adaptadores a la gran pantalla de Poe.

El director y productor más célebre de la serie B se encargó de llevar al cine clásicos como Ligeia, La máscara de la muerte roja, El cuervo, El entierro prematuro o El gato negro, entre otros.

Fueron siete películas donde el realizador contó con grandes profesionales como el escritor y guionista Richard Matheson, conocido por ser el autor de Soy leyenda, y el actor Vincent Price, que se ganaría el aprecio de fans del género fantástico, como Tim Burton, gracias a su participación en esta serie de largometrajes.

Poe también ha servido de inspiración a Federico Fellini, Louis Malle o Roger Vadim, tres directores europeos que se unieron para realizar relecturas de sus cuentos en Historias extraordinarias, y a renovadores del cinematógrafo como Jean Epstein, que demostró su voluntad de riesgo con una adaptación de El hundimiento de la casa Usher.

Son ejemplos de los centenares de películas que han buscado inspiración en Edgar Allan Poe y su obra. Quizás, si el escritor hubiera nacido en nuestra época estaríamos hablando de un gran guionista de cine.