Jonce vuelve al interior del ser humano en "Her", y esta vez usa un ordenador

Alicia G.Arribas.

Madrid, 17 feb.- Spike Jonze, un autor de los considerados "de culto", estrena este viernes "Her", una película que habla de los problemas que tiene el ser humano para relacionarse con sus iguales y buscar la felicidad; "va -dice en una entrevista con Efe- sobre la dificultad para intimar con otras personas".

Si en su primer largometraje, "Cómo ser John Malkovich" (1999), Jonze conseguía meter al espectador en la cabeza del venerado actor estadounidense, en esta se sirve de un entorno sumamente futurista para hacer posible que un hombre se enamore del sistema operativo hipermoderno que acaba de instalar en su ordenador personal.

"Se trata de dos personas intentando conectar, y resulta que una de ellas es sólo una voz", explica el realizador (Maryland, 1969).

Y a pesar de un enunciado así, que podría esconder un chiste malo, lo que hay detrás es una emotiva historia de amor y soledad que desnuda la incapacidad de un treintañero "Peter Pan", incapaz de reconocer que lo es, para abrir su corazón y compartir su vida.

"La gente puede tener una idea equivocada y pensar que 'Her' habla de los avances tecnológicos, pero en realidad, es una película sobre el amor, las relaciones y la intimidad", detalla Jonze, que hoy se encuentra en Madrid para promocionar la película.

Ese lugar futurista y esa tecnología al alcance de todos y tan presente en la vida cotidiana de los habitantes de una Nueva York más a lo alto todavía, es "solo el envoltorio".

"Podría suceder ahora mismo, no me importa tanto dónde sino qué: trato de explicar el deseo de los humanos por buscar la intimidad con otras personas. 'Gravity' -pone como ejemplo- ocurre en el espacio, y 'Her' en un mundo tecnológico. Ninguno de los dos ambientes son imprescindibles para contar lo que quieren contar", resume.

En "Her", la voz de Scarlett Johansson es la sexy y eficaz Samantha, un programa de ordenador diseñado para empatizar con sus usuarios, de tal modo que uno de ellos, Theodore Twombly (Joaquin Phoenix) encuentra en ella, por fin, a su alma gemela y el cómplice perfecto para superar su matrimonio frustrado con Catherine (Rooney Mara).

Una interpretación, la de Johansson, que se perderán los espectadores españoles, que tendrán en la dobladora Inés Blázquez al alter ego de la neoyorquina.

Jonze desvela que le importa mucho cómo se haga este doblaje y que supervisará el trabajo de la española "no para que emule a Johanson sino para que encuentre su propio registro de Samantha".

Nacido Adam Spiegel -con su nombre auténtico firma el doblaje del divertidísimo alien que protagoniza el videojuego con el que se entretiene Theodor en su casa-, Jonce tiene fama de gamberro y provocador, aunque él asegura que eso son cosas del pasado.

Parte de esos rumores provienen de sus comienzos como socio fundador del programa televisivo "Jackass", que luego, con el apoyo de Jeff Tremaine y Johnny Knoxville, convertiría en saga de éxito taquillero, sobre todo entre los jóvenes, seguidores de sus salvajadas y bromas escatológicas.

Después de muchos trabajos musicales para artistas como Björk o R.E.M., y firmar videoclips legendarios, como "Sabotage" con los Beastie Boys, o "Weapon of choice" de Fatboy Slim, Jonze hizo "El ladrón de orquídeas" (2002) y "Donde viven los monstruos" (2009), cintas que le llevaron varios años completar, y no sólo porque, dice, medite sus proyectos.

"Es que me gusta hacer otras cosas entre medias. He escrito y producido 'Jackass III'; también hice una historia pequeñita que se llama 'Robots story'...se necesita tanto tiempo para hacer un largometraje que sólo lo hago si quiero hacerlo realmente, por eso me lo tomo con calma", explica.

Hoy, Jonze ha decidido restringir al máximo la promoción de "Her", ha limitado a dos las entrevistas para televisión y no ha querido posar para los fotógrafos; aún así, y a pesar de la fama que le precede, reacciona de forma amable cuando sus asesores deciden dar por terminada la entrevista.

"Venga, haz una más", pero al elegir sus nominaciones a los Óscar, protesta: "Vamos, lo puedes hacer mejor", dejando bien claro que los máximos galardones del cine estadounidense le importan poco. Genio dentro y fuera del celuloide.

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