La "compostela" cuesta al menos cien kilómetros... y una hora

  • Sandra Sánchez.

Sandra Sánchez.

Santiago de Compostela, 12 ago.- Llegar a Compostela no significa haber concluido el Camino de Santiago. Las largas colas ante la oficina del peregrino durante todo este verano retrasan hasta una hora el fin de su experiencia, hasta que consiguen la ansiada "compostela", el documento que atestigua su peregrinación.

Para obtener este certificado, escrito en latín y personalizado, hace falta haber recorrido al menos cien kilómetros a pie o doscientos en bicicleta o a caballo.

Pero muchos peregrinos descubren a su llegada a Santiago, tras varias jornadas a pie, a caballo o en bicicleta, que aún les falta una última etapa: hacer colas durante a veces más de una hora para recoger su "compostela".

"La espera merece la pena", cuentan a Efe, a las puertas de la abarrotada oficina, José Luis Ortega y su hija Amaia recién llegados desde Roncesvalles.

"Al llegar a Santiago ya estás tranquilo y no importa esperar" dice rodeado de otros viajantes con los que se han puesto a charlar mientras esperan.

"Rápido, rápido no funciona pero es lógico con la cantidad de gente que hay, yo llevo veinte minutos aquí y me quedará otra media hora", señala comprensivo Adrián Velasco, llegado en bicicleta desde León.

"Estaría bien que fuese más rápido pero que sea posible, lo dudo", comenta resignado.

Los peregrinos concentrados en la Rúa do Vilar, a los pies de la catedral, no paran de mirar el reloj, todos quieren ser atendidos antes de las doce la mañana para poder acudir a la misa del peregrino y poder ver en funcionamiento el famoso botafumeiro, sabiendo que para ello también tendrán que aguardar la cola que también se forma a las puertas de la catedral.

A pesar de esta espera desde la sede de la oficina, su coordinadora, María Neira, confirma que "ya nunca cierran puntuales", y que desde el pasado viernes "al ver las largas colas" han tenido que "reforzar el personal" con cuatro personas más al día.

"El sábado batimos un récord histórico con 2.400 personas que recogieron su compostela", apunta Neira.

Para hacer esta espera más amena, la coordinadora de la oficina del peregrino cuenta cómo varios voluntarios extranjeros dan la bienvenida a los caminantes que aguardan en las escaleras de la oficina.

"Son extranjeros porque cada vez la fama del Camino es más internacional", explica.

"Debido a películas, reportajes y libros el Camino de Santiago se está extendiendo a todo el mundo, ya no sólo a España y Europa".

Pone de ejemplo el caso coreano, que tras la publicación de la novela de la escritora surcoreana Kim Hyo Sun acerca del Camino, ha aumentado de forma notoria la presencia de los ciudadanos de este país asiático.

Neira relata que en 2004, que se celebró año Xacobeo, la oficina no atendió a ningún coreano y destaca, sin especificar el número, que "este año han llegado miles".

Y, cómo no, recuerda, el caso de los peregrinos llegados de Estados Unidos tras el éxito de la película protagonizada por Martin Sheen y dirigida por su hijo Emilio Estévez, "The Way".

La coordinadora se atreve a aventurar que este año, que es Xacobeo, la cifra total de peregrinos puede superar los 200.000.

El año pasado la cifra de peregrinos alcanzó los 192.488, según datos de la oficina del peregrino y en 2010, último año Xacobeo, 272.135 personas consiguieron su "compostela" en Santiago.

Ante esta avalancha de gente, que llena las estrechas calles del casco histórico compostelano, Neira aconseja a los peregrinos que acaben su "camino" que guarden un poco de fuerza a su llegada para sobrellevar la espera a los pies de la Catedral, ya que la oficina en la Rúa do Vilar, los retrasará una hora más, por lo menos en este concurrido mes de agosto.

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