Mario Gas: María quería que su capilla ardiente fuera en el Español, su casa

  • "A mí que me traigan aquí", le dijo María Asquerino, fallecida anoche en Madrid a los 85 años, al que era entonces director del Español, Mario Gas, cuando asistió, en 2010, a la capilla ardiente de Manuel Alexandre, instalada en el escenario del teatro que ella consideraba "su casa".

Madrid, 27 feb.- "A mí que me traigan aquí", le dijo María Asquerino, fallecida anoche en Madrid a los 85 años, al que era entonces director del Español, Mario Gas, cuando asistió, en 2010, a la capilla ardiente de Manuel Alexandre, instalada en el escenario del teatro que ella consideraba "su casa".

"En los últimos tres ó cuatro años, María venía cada tarde a merendar a la cafetería del teatro. Se tomaba su café y su magdalena y hablaba con unos y con otros, encantada con el ambiente que había allí", ha rememorado en declaraciones a Efe Gas, que no ha querido opinar sobre si "la infraestructura actual" del Español permite ubicar allí, como era el deseo de la actriz, la capilla ardiente.

Asquerino, ha dicho el director teatral, era "una enorme actriz" con una carrera tanto en el cine como en el teatro "con momentos fantásticos, desde aquella Maruja Asquerino del principio a doña María en sus momentos triunfales de escena".

Era, ha asegurado, una persona "muy firme e independiente", una mujer hedonista "por encima de cualquier cosa" y a la vez con "un gran compromiso personal, valiente y con ideas propias".

La actriz era "un encanto" y reina absoluta de las noches del Bocaccio en los 80, "fascinante, generosa y muy amiga" pero su vocación por la libertad le costó la soledad, ya que no llegó a formar una familia.

"El precio de la coherencia conduce a la soledad, aunque tuviera grandes amigos. Era tan tierna y cálida y tan fastuosamente crítica... Tuvo una vida larga pero es una tristeza pensar que no volverá a merendar su café con su magdalena", ha lamentado.

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