"Mejor otro día", de Pascal Chaumeil: "Se puede reír uno hasta del suicidio"

  • Alicia G.Arribas.

Alicia G.Arribas.

Madrid, 10 abr.- El francés Pascal Chaumeil ("Los seductores") vuelve a la comedia con "Mejor otro día", una película cargada de humor negro que se sirve de educadas bromas británicas para contar cuatro historias terribles, las de cuatro adultos sin esperanza que se quieren suicidar.

"En la vida, incluso en los momentos más graves, puedes sonreír, o hasta reírte abiertamente; esa es la grandeza de los seres humanos", afirma el director en una entrevista con Efe.

Con un guion basado en la novela "En picado", de Nick Hornby, autor, entre otras, de "An Education", "Alta fidelidad" y "Un niño grande", convertidas asimismo en éxitos cinematográficos, la trama de "Mejor otro día" empieza la noche de Nochevieja en el tejado del edificio más alto de Londres al que, uno tras otro, suben los suicidas.

El espectador llega a este punto tras conocer los lamentables sucesos que han llevado a un presentador de fama a la desesperación más absoluta; es Martin Sharp (Pierce Brosnan), que incluso a punto de saltar al abismo no puede evitar que su educación británica le obligue a ceder el sitio a la segunda suicida, Maureen (Toni Collette).

"Nos criticaron la elección de un tema 'tan grave' desde un punto de vista humorístico, pero eso era lo que justamente queríamos hacer", explica Chaumeil, aunque enseguida puntualiza que Hornby "es un maestro" en contar problemas al que "siempre se le ocurre el modo de que sea divertido".

Y así lo hizo: "era cosa de tomárselo en serio y, a la vez, buscar lo que pudiera haber de ridículo. Quería que fuera muy divertido y por eso -señala- lo llevamos siempre a los extremos. Quería ser sobrio, pero conservando algo sencillo y fundamental desde el punto de vista humano".

Para hacer creíbles estas cosas, primero hay que creérselo uno mismo, indica Chaumeil, quien tuvo que apoyarse en unos actores capaces de transmitir "cosas no muy realistas, casi en un paralelo teatral, como pueda ser esa coincidencia: que cuatro suicidas coincidan en el mismo sitio a la misma hora para morir".

Imogen Poots ("28 semanas después") y Aaron Paul, aclamado Jesse Pinkman de la serie "Breaking Bad", -que ha vuelto a coincidir con Poots en "Need for Speed"-, son Jess y J.J., los otros dos suicidas, los más jóvenes y desvalidos.

Todas las historias son auténticos dramas y todos los actores incluyeron en sus personajes "algo de ellos".

"Es mi forma de trabajar -explica el director de "Llévame a la Luna"-, dejar mucha libertad. Es lo que hago siempre y he descubierto que eso permite aportar autenticidad a los personajes, incluso en las cosas más difíciles de creer".

El francés entiende que el de "Mejor otro día" es un humor "muy inglés; son muy educados, que es una cosa muy inglesa, pero no son capaces de sacar para fuera los problemas, se los guardan para ellos".

La cuestión, resume, es que "el encuentro de estos personajes que tienen ganas de morir les va a permitir al final salir de sus problemas y que quieran intentar vivir".

Ayudante durante años de maestros del cine como Luc Besson y Olivier Assayas, Chaumeil asegura que "con los dos, que son muy distintos", ha aprendido muchas cosas y, algunas incluso "que no le gustan".

Trabaja por encargo -"yo no escribo", aclara-, pero eso no impide que se implique "a fondo" en cuanto lee un guion que "le atrapa".

En este caso, le gustó "la dimensión universal de las historias y que cada personaje tiene motivaciones atemporales": Martin no puede con la humillación; Maureen está demasiado sola, vive con alguien con quien no se puede comunicar; J.J. no soporta la frustración y Jess necesita atención", apunta.

La película llega a las salas españolas mañana viernes 11 de abril.

Mostrar comentarios