¿Por qué los profesionales del cine están tan callados con la que está cayendo?

Los directores, actores, guionistas, técnicos y demás profesionales del cine siempre han sido un colectivo muy reivindicativo. La guerra de Irak fue un claro ejemplo que movilizó a los cineastas.

"Yo le pregunto a la gente del cine: ¿Por qué, ahora, con la que está cayendo, estamos tan callados? Nos han subido el IVA, nos quitan las subvenciones tan imprescindibles para los cineastas. ¿Por qué tanto revanchismo por parte de este Gobierno?", se ofusca el director Javier Rebollo.

Rebollo, que participa en el Festival de San Sebastián con su película El muerto y ser feliz, responde a estas preguntas que él mismo traslada a su entorno cercano.

El realizador asegura que los abanderados del cine español han renunciado a la movilización y a la protesta "por vergüenza".

"¿Qué vamos a decir cuando van las cosas tan mal en otros sectores, como la Sanidad, por ejemplo?, me contestan mis amigos. Pero yo les digo que es tan importante un antigripal como tener acceso a la cultura", replica Rebollo.

Quizás sea esta la razón por la cual el mundo del cine ya no aparece en las primeras filas de las manifestaciones. El gremio se mira, se compara y se repliega. Recibe, por ello, algunas críticas.

"La gente piensa que no somos lo suficientemente rebeldes. Sin embargo, ocurre que hemos tenido una gran discreción en esta época de crisis. Podríamos habernos quejado y mucho, pero existen profesionales más afectados que nosotros, como son los profesores, los médicos o la atención a mayores", opina Fernando Trueba.

Trueba, que también compite en San Sebastián con su película El artista y la modelo, sostiene que el cine de nuestro país atraviesa una de sus más difíciles coyunturas.

"Estamos en un momento horrible; y vamos a peor, pero el derrotismo se combate haciendo mejores películas. Es la mejor forma de salir adelante", dice Trueba.

Sin embargo, Rebollo es más pesimista. De sus palabras se desprende que piensa que la crisis lo arrasa todo y puede convertir la cartelera en sesiones únicamente deblockbusters americanos.

"Pronto, veremos solo películas norteamericanas y para ver otro cine tendrás que viajar. La cultura es conocer al otro. Cuando estás viendo una película iraní o china, estás accediendo a esta cultura. Y el cine es tan necesario como la medicina: es medicina para la mente", finaliza Rebollo.