Según el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), el cine contará con 85 millones de euros de presupuesto, un 13,8 por ciento más y, dentro de este apartado, el Fondo de Protección a la Cinematografía dispondrá 70 millones de euros, un 16,7 por ciento más que en 2016.
En estos 70 millones, una cifra que adelantó el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, en la rueda de prensa del Consejo de Ministros del pasado viernes, se incluyen las partidas destinadas a financiar el nuevo sistema de ayudas a la producción de largometrajes y las ayudas a la amortización, que convivirán hasta 2018, cuando está previsto que desaparezca el sistema antiguo.
Colom considera "muy buenas noticias" el aumento en la partida para cine y cree que se trata de un "esfuerzo presupuestario". No obstante, ha señalado que habrá que analizar el "desglose", donde pueden aparecer "sorpresas".
Además, ha señalado que esto resuelve "parcialmente" el problema, puesto que aún quedan cuestiones que se pueden mejorar, como las "desgravaciones fiscales" o el aumento de la aportación que se realiza al cine nuevo, una cifra deseable de 50 millones alejada de los 30 actuales.
En este sentido, ha reconocido que la dotación de los PGE al cine es "excepcional", puesto que se ha tenido que aumentar la partida de amortización de las cintas de 2015, cuando el cine fue "muy bien". "El Ministerio tenía dos posibilidades: no pagarlas --y hacer un prorrateo-- o no pagar las nuevas ayudas. Lo que ha hecho es sacar la espada para tener el dinero para todo", ha celebrado Colom.
Según ha señalado, el sector quiere que desaparezca el sistema de ayudas a la amortización porque "en ese momento será posible incrementar" el presupuesto de las ayudas sobre proyecto.
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