Santiago Segura: "Me siento como un emigrante; en dos años he trabajado más fuera que dentro de España"

La crisis que atraviesa el cine español no distingue de nombres.Los directores no encuentran financiación y los actores cada vez tienen menos oportunidades en nuestro país.

Incluso un sinónimo de éxito en taquilla como es Santiago Segura se ve obligado a buscar papeles como actor en películas extranjeras. Una cosa es estrenar Torrente 4, y recaudar en su primer fin de semana 8 millones de euros, y otra muy distinta lo que viene después de tal taquillazo.

"En los dos últimos años, he trabajado más fuera que dentro de España. He hecho una película en París, otra en Estados Unidos y otra en Toronto. Eso me ha entristecido mucho. Me siento casi como un emigrante", afirma el actor.

Cuando le preguntamos si el cine español atraviesa su peor momento en años, el creador de Torrente confiesa que la coyuntura de la industria cinematográfica va muy pareja a la del país y no es muy distinta de otras actividades.

"Me parece absurdo quejarme de la situación del cine español; me quejaría de la de España, pero no quiero, porque me deprimo. Lo veo todo muy negro, pero hay que salir y buscarse la vida", explica.

Segura también confirmó que ya prepara la próxima entrega de la saga Torrente, porque después de la cuarta ya estaba pensando en la quinta.

"Mi sistema de trabajo es muy lento. Necesita una maduración que me lleva un par de años. Lo primero que pienso es en la trama y lo último en los cameos", añade.

Segura confirmó, además, que lleva, desde hace mucho tiempo, pensando en rodar una gran película que reuniera a las grandes estrellas españolas de la comedia y que fuera el equivalente a la que convocó para el cine de acción Los mercenarios.

"Lo he pensado desde hace tanto tiempo que mi dream team hubiera sido Alfredo Landa, Tony Leblanc, José Luis López Vázquez, Andrés Pajares y Fernando Esteso", dijo.

En el Festival de Cine de San Sebastián, Santiago Segura participa como integrante de la comedia francesa El chef, de Daniel Cohen, filme que forma parte de la sección Culinary Zinema: Cine y gastronomía.

En la cinta, interpreta esta vez a un cocinero español experto en cocina molecular que el mismo define como "una parodia del divismo" que se da en el mundo de la gastronomía.

"Existen grandes cocineros y grandes vendedores de humo. Es igual que cuando salió el Dogma. Uno lo hace ese cine, porque cree en ello y luego tres o cuatro que ruedan así porque está de moda", concluye.

"¿Santi, me firmas un autógrafo?", le dicen desde un grupo de fans justo cuando termina esta entrevista.

"¿Un autógrafo? Eso es muy antiguo señora. Sáqueme una foto con el iPhone", le responde el actor. Luego, cede, toma el bolígrafo, escribe y firma.