Un centenar de películas para llevarse al Infierno

No se trata de una guía exhaustiva ni de un texto que siente cátedra. Tampoco es lo que pretende. Cult movies. Películas para llevarse al Infierno (de la editorial Eutelequia) es una recopilación personal del autor, Vicente Muñoz Álvarez, de aquellas películas que según él se ajustan a esa categoría de títulos de culto. Un centenar de historias y trabajos que arrancan en los años 30 y terminan en el cercano 2009. Directores como Roman Polanski, Mario Bava, Martin Scorsese y Lars Von Trier no faltan (algunos incluso repiten). Pero también están otros no tan conocidos para el gran público como pueden ser José Mojica Marins y Leos Carax.

Este particular repaso por películas que tienen en común la rareza, lo bizarro, la oscuridad, ese halo de culto que despiertan cuando se las ve, toma como punto de partida Freaks, de Tod Browning (1932). La elección de esta película, un clásico del cine y de su género, indica los derroteros por los que irán el resto de seleccionadas. Que nadie espere una reseña a conciencia de cada una de ellas. Lo que el autor hace es un texto escaso, de una página, en el que relata la impresión que la película le ha causado a él, porqué merece estar entre las 100 seleccionadas y casi sin apenas mencionar nada de la trama.

No son reseñas al uso, lo cual contribuye a despertar la curiosidad del lector para seguir indagando y, quizás, dejarse arrastrar hasta algunas de ellas. El mismo autor avisa en un prólogo en el que deja clara sus intenciones. "No soy crítico de cine, soy narrador y poeta, y por lo tanto nunca me planteé escribir ensayos técnicos ni concienzudos sobre las películas seleccionadas, sino más bien comentarios apasionados de las mismas que impulsaran a los lectores del blog a videarlas sin complejos", dice. La mención al blog se refiere al que abrió en 2009 y en el que bajo el título Cult movies ha ido recogiendo todas estas reseñas. Eran más, pero eligió 100 para el libro. Una cifra redonda.

Psicosis, La semilla del diablo, Repulsión, Easy Rider y Taxi Driver son de sobra conocidas, pero hay otras tantas de las que es probable que el lector no haya oído hablar en su vida y que al descubrirlas reseñadas aquí quizá decida lanzarse a la aventura de visionarlas por primera vez en su vida. Por ejemplo, ¿qué se esconde tras el título de Macunaíma o Veneno para las hadas?

Para Muñoz Álvarez hay dos décadas que marcaron época en lo que a películas infernales se refiere, los sesenta y los setenta. De estos dos periodos extrae un total de 50 películas, la mitad de las elegidas. Están, por ejemplo, Repulsión y La semilla del diablo (Roman Polanski, 1961 y 1968), Blow-up (Michelangelo Antonioni, 1966), La naranja mecánica (Stanley Kubrick, 1971) y Bilbao (Bigas Luna, 1978). Más fugaz resulta el paso por los ochenta y los noventa. El entusiasmo profuso vuelve a recuperarse con el arranque del nuevo siglo gracias a títulos como Taxidermia (György Pálfi, 2006), Man on wire (James Marsh, 2008) o Gritos en el pasillo (Juanjo Ramírez, 2007). Precisamente esta última –en la que los protagonistas son unos frutos secos, literalmente– viene adosada al final del libro en formato DVD para ir abriendo apetito. Un libro que se cierra con Anticristo (2009), del polémico Lars von Trier, y que cuenta como colofón con una serie de pictogramas evocados por algunas de las películas y cuya autora es Julia D. Vázquez.

Como reza la despedida del autor al final del prólogo: "Felices pesadillas, queridos drugos & cuidado con los Bichos Malos".