El club de los poetas gráficos

  • El Instituto para la Divulgación y el Estudio del Cómic y la Ilustración (Idecomic) lanza hoy en Madrid el Club de Lectura de Novela Gráfica. Es el primero de una serie de encuentros que se proponen ampliar el público de los lectores de cómic y que se podrán seguir también a través de Twitter.
Fotograma de 'Persépolis'
Fotograma de 'Persépolis'
lainformacion.com
Alessia Cisternino
Alessia Cisternino

Un bar acogedor en el céntrico barrio madrileño de Malasaña, una novela gráfica de reciente publicación que ha atraído la atención de los grandes medios y que está generando debate en las redes sociales y una charla, más o menos larga, guiada por los mejores directores de orquesta que el panorama del cómic español pueda ofrecer.

Es una nueva manera, alternativa, de disfrutar del cómic. Nada de tiendas esotéricas con derecho de admisión. El Instituto para la Divulgación y el Estudio del Cómic y la Ilustración (Idecomic) lanza hoy en Madrid, en el bar Picnic, el Club de Lectura de Novela Gráfica.

Se trata del primer proyecto propio de esta asociación creada hace un año por Ricardo Mena, Borja Crespo y Christian Osuna– los tres con una larga trayectoria en el mundo del cómic tanto en la faceta de editores como en la de difusores – con la misión de contribuir al desarrollo y a la difusión del cómic.

La novela gráfica como abrelatas

La elección de la novela gráfica no es nada casual. Como cuenta Ricardo Mena, la novela gráfica es un formato específico de cómic que respecto a otros ha conseguido llegar por primera vez al gran público y conquistar espacio hasta en las grandes superficies para todo el género.

Para el primer encuentro – que se podrá seguir también a través de Twitter mediante el hashtag #CLUBLECTURAIDEC– ha sido elegida la controvertida novela gráfica del dibujante canadiense Chester Brown, "para que fuese más accesible y se pudiera encontrar más fácilmente en las tiendas" explica Mena.

Es más: dos tiendas legendarias de Madrid aplicarán un descuento a los que compren el cómic de Brown para el club de lectura. Porque, no hace falta decirlo, esta tarde hay que ir con los deberes hechos.

En los próximos encuentros, los cómics de reciente publicación se irán alternando con algunos clásicos como The Walking Dead, Robert Crumb "al que no se le suele encasillar en la novela gráfica pero que es un maestro", Hicksville un cómic "que no es muy conocido pero que para mí es una auténtica maravilla" afirma Mena y, naturalmente, Persépolis.

El cómic conquista más espacio

"Persépolis fue la que empezó todo en España, la que hizo que gente que no leía tebeos se acercara a ellos. Para empezar porque es un buen tebeo, por el tema que trataba y porque los medios estuvieron muy atentos: entonces yo estaba trabajando en Madrid Comics y El País Semanal, si no recuerdo mal, le sacó doce páginas. El día siguiente vendimos todos los ejemplares" cuenta Ricardo Mena.

"En España seguimos pensando que los cómics son para niños, mientras en Francia cuando sale un cómic de Asterix, por ejemplo, se convierte enseguida en el más leído a nivel nacional, en Estados Unidos quizás no tiene esta consideración de arte pero se vende mucho más que aquí".

"La novela gráfica es una forma de hacer cómic con una temática más adulta, pero no deja de ser un cómic". Sin embargo ha sido la forma en que los periodistas y las editoriales han podido asegurar una mayor difusión a todo el género, saltándose la censura tanto de los medios de comunicación como de las librerías. "El término novela gráfica" probablemente acuñado en los años 70 pero sobre el que no hay acuerdo, especifica Mena "es como si hubiese dignificado el medio".

Utilizando la novela gráfica como abrelatas, pero sin descartar de cara a futuros encuentros ni los superhéroes, ni los manga, ni cualquier otro formato de cómic, los encuentros del Club de Lectura de Novela Gráfica se proponen ampliar en la mayor medida posible el público de los lectores de cómic.  

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