Tony Leblanc, el adiós de uno de los grandes cómicos

  • Fue bailarín y "boy" de revista, incluso ascensorista, futbolista y boxeador con el sobrenombre de "El tigre de Chamberí", pero, sobre todo, Tony Leblanc fue uno de los grandes cómicos del cine y la televisión de los años 60 y 70, momento en el que se retira para triunfar en los 90 de la mano de Santiago Segura.

Carlos del Amo

Madrid, 24 nov.- Fue bailarín y "boy" de revista, incluso ascensorista, futbolista y boxeador con el sobrenombre de "El tigre de Chamberí", pero, sobre todo, Tony Leblanc fue uno de los grandes cómicos del cine y la televisión de los años 60 y 70, momento en el que se retira para triunfar en los 90 de la mano de Santiago Segura.

Un fallo cardiaco acabó hoy con la vida de Ignacio Fernández Sánchez Leblanc, Tony Leblanc, Goya de Honor en 1993 y Goya al mejor actor de reparto por su papel de padre de Torrente, de Santiago Segura, en "Torrente, el brazo tonto de la ley".

Fue un imprescindible de aquellas películas de la sobremesa en blanco y negro de los sesenta y setenta, y de los primeros programas de variedades de Televisión Española, en donde inmortalizaría a personajes muy conocidos de la época como el niño Cristobalito Gazmoño, el profesor Don Anselmo Carrasclás y el boxeador Kid Tarao.

Nacido en Madrid el 7 de mayo de 1922, a Tony Leblanc desde muy pequeño le dio por la danza, sobre todo el claqué -llegó a ser campeón de España-, pero su padre decidió que había que llevar dinero a casa y le puso a trabajar como botones y ascensorista en el Museo del Prado, en donde el trabajaba como conserje.

En plena Guerra Civil hacia bulto en los espectáculos de Pastora Imperio, incluso trabajó de extras en alguna que otra película y a principios de los cuarenta hizo de "boy" en las revistas de Celia Gámez, consolidando su carrera como actor de teatro con "Paloma, palomita, palomera", "Te espero en Eslava" o "Ven y ven al Eslava".

Aunque hizo algún que otro papel dramático para el cine, como en "Los últimos de Filipinas" (1944), de Antonio Román, lo suyo fue lo de ejercer de galán cómico, de ahí que hiciera las delicias de los espectadores en cintas como "Historias de la televisión" (1965), protagonizada junto a Concha Velasco, su pareja cinematográfica por excelencia en filmes como "Las chicas de la Cruz Roja", "Amor bajo cero" o "Los tramposos".

Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes en 2002, Tony Leblanc trabajó en más de 150 largometrajes, pero a mediados de los años 70 decidió alejarse de los escenarios por diversos problemas de salud, que se complicaron con un accidente de coche a mediados de los ochenta que lo dejó incapacitado durante muchos años, tiempo durante el que se dedicó a escribir.

Fue Santiago Segura el que le obligó, en cierta medida, a ponerse de nuevo delante de las cámaras, ya que el actor y director le eligió para encarnar a su padre paralítico en "Torrente, el brazo tonto de la ley" en 1998, papel por el que recibiría su segundo Goya.

Segura, tras los buenos resultados del largometraje y tras la muerte de su progenitor en el guión de la primera parte, le transforma en su tío para "Torrente 2: Misión en Marbella" (2001) y "Torrente 3: el protector" (2005).

Su última aparición en la gran pantalla fue en "Torrente 4: Lethal Crisis (Crisis Letal)", en 2011. En los últimos años de su vida, Tony Leblanc volvió a atrapar a los televidentes con su papel de Cervan, el quiosquero de la serie de TVE, "Cuéntame".

Pero otro de los papeles que Tony Leblanc, mejor dicho Ignacio Fernández, ha bordado en su vida ha sido el de padre de una familia numerosa de ocho hijos, fruto del matrimonio con Isabel Páez, a la que desde siempre se le ha visto muy unido y enamorado.

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