Adicciones, desmoronamientos y blancos paisajes se adueñan de Sitges

  • Sitges (Barcelona).- Argumentos relacionados con la adicción a las drogas y el narcotráfico, perturbados personajes de una Rusia desmoronada y blancos paisajes nevados se han adueñado hoy de las pantallas de Sitges, en un día que terminará con el reconocimiento a Roger Corman, autor americano de culto.

Sitges (Barcelona).- Argumentos relacionados con la adicción a las drogas y el narcotráfico, perturbados personajes de una Rusia desmoronada y blancos paisajes nevados se han adueñado hoy de las pantallas de Sitges, en un día que terminará con el reconocimiento a Roger Corman, autor americano de culto.

La última película de Joel Schumacher, "Twelve", es una de las que se ha presentado hoy, protagonizada por Chace Crawford ("Gossip Girl") y centrada en un grupo de jóvenes del exclusivo Upper East Side de Nueva York que descubren los efectos de una nueva droga denominada "twelve".

A lo largo de hora y media, el director de "Un día de furia" y "Batman y Robin" va adentrándose por las peripecias de estos personajes que, como asevera uno de ellos, viven la vida de la mejor manera que pueden.

En el filme, basado en una novela de éxito del mismo nombre de Nick McDonnell, también aparece el cantante de rap 50 Cent, Rory Culkin y, aunque no se ve, se oye a un circunspecto Kiefer Sutherland, dando voz a un omnisciente narrador.

También ha tenido su espacio, e incluso ha cosechado algunos aplausos, la película sueca "Snabba Cash" (Dinero fácil), del director escandinavo de origen español Daniel Espinosa, en la que se narran y entremezclan las historias de un traficante suramericano que acaba de escapar de la prisión, un matón con problemas familiares y un taxista que sueña con una vida de lujo.

Durante el metraje, el espectador va leyendo los subtítulos de unos diálogos que se desarrollan en sueco, castellano y serbio, aunque todos llevan a la conclusión de que el dinero siempre es lo más importante.

Otro de los filmes que se han podido ver en el Festival es la tenebrosa "My Joy", que concurre a la sección Oficial Fantástico, un crudo retrato del desmoronamiento de la antigua Unión Soviética, con unos personajes alienados al borde de una denominada "carretera maldita" en la que violencia y muerte se imponen.

En una producción ucraniano-alemana, que también ha cosechado tímidos aplausos, la cinta está dirigida por Sergei Loznitsa y en sus 127 minutos de duración el espectador va cruzándose con unos meros supervivientes, que no dudan en apretar un gatillo o dar un golpe certero a una cabeza, en muchas ocasiones a cambio de nada.

Por otra parte, el turco Reha Erdem ha querido subrayar, antes del pase del drama fantástico y pasional "Kósmos", que su película ha sido posible gracias al capital de su país y de Bulgaria, pero también gracias a las aportaciones catalanas.

Unos blancos paisajes nevados envuelven las andanzas de un ladrón llamado Kósmos que, en esta moderna fábula, va a parar a un apartado pueblecito de frontera, donde salvará a un chico y se enamorará de su hermana.

La jornada está previsto que termine con la entrega de la "María Honorífica" a Julie y Roger Corman, en reconocimiento a su larga trayectoria en el mundo del cine, especialmente en tareas de producción en las últimas décadas.

A sus 84 años, Roger Corman es hoy un legendario productor, actor y director que, según ha declarado estos días en Sitges, no descarta volver a ponerse detrás de una cámara, una tarea que no realiza desde 1990.

Sin embargo, ahora, según ha desvelado en una charla con sus fans en el festival, le ha llegado un guión de Nicolas Cage sobre fenómenos paranormales, ambientado en el siglo XIX, que está estudiando para convertirlo en imágenes.

Nacido en Detroit en 1926, Corman, que fue Óscar honorífico en 2009, es especialmente recordado por sus adaptaciones, con bajo presupuesto, de las obras de Edgar Allan Poe, protagonizadas por Vincent Price, como "La máscara de la muerte roja", "La caída de la casa Usher" o "El cuervo".

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