Pero ganar la estatuilla no será nada fácil. "O menino e o mundo", estrenada en Brasil en 2013, compite en la categoría de mejor película animada con la millonaria producción "Inside Out" de Pixar, la gran favorita a llevarse el galardón.
"Si fuera otra categoría con una vertiente más de autor, no dudo que sea favorita. Creo que nunca vi una historia contada así en Brasil ni en el mundo", dijo a la AFP Carlos Heli de Almeida, periodista y crítico de cine, este jueves tras el anuncio de los nominados.
Sin diálogos, salvo algún intercambio en una lengua inventada, Abreu cuenta en 80 minutos con una música intensa y una delicada pero osada técnica de collages y dibujos en lápiz de color y crayones de cera, una historia con un profundo trasfondo social.
El niño se aferra a la pierna de su padre cuando es forzado a despedirse de él en una estación ferroviaria. El hombre, de corbata y con sombrero en mano, se va a la gran ciudad en busca de empleo para nunca regresar.
El chiquillo de pantalón corto negro y camisa blanca con rayas rojas decide emprender la búsqueda del papá y, con el retrato familiar en la mano, abandona su pueblo a bordo de ese mismo tren que fuma pipa y se lo arrebató, para encontrarse con un mundo fantástico dominado por animales-máquinas y seres extraños.
"Queda perdido en el mundo, pero al mismo tiempo que está perdido, sigue buscando a su padre", contó Abreu en una entrevista con el canal Mega TV.
No son pocos los premios que esta película, el primer largometraje de Abreu, ha ganado: 44 en total, incluidos trofeos de jurado y público. El más destacado es el Cristal del largometraje en los Annecy 2014, el festival de animación más importante del mundo.
El certamen francés vio en esta película una "ilustración de los problemas del mundo moderno a través de los ojos de un niño".
El cine brasileño de animación fue antes premiado en 2013 con otro Cristal para "Una historia de amor y furia", de Luiz Bolognesie.
Abreu se topó con el "menino" en medio de una investigación para un documental animado sobre América Latina. Estaba en la página de uno de esos muchos cuadernos y ahí "nos arrastró a esa historia", recordó el director de 44 años.
El filme costó unos 520.000 dólares, un presupuesto infinitamente inferior a los 175 millones de dólares invertidos en la obra de Pixar, que no deja de ser genial.
"Inside Out" (Pete Docter) humaniza en divertidísimos personajes las emociones en el cerebro de una niña de 11 años.
La alegría (con voz de Amy Poehler), la tristeza (Phyllis Smith), el miedo (Bill Hader), la ira (Lewis Black) y el asco (Mindy Kaling) hacen lo que pueden para que la niña siga siendo tan feliz como siempre, pero nuevos sentimientos los desbordan.
También compite en la categoría "Shaun the Sheep Movie", que aunque aborda igualmente un viaje a la gran ciudad, tiene un tono totalmente diferente a la película de Abreu.
La curiosa coproducción franco-británica, dirigida por Mark Burton y Richard Starzak, cuenta cómo un grupo de ovejas (y un perro) van en búsqueda de su amo, que dormido sale rodando de la finca en un trailer.
Está nominada también "Anomalisa", una película más para el público adulto sobre un hombre sin ganas de vivir por su presidio en la rutina (de Duke Johnson y Charlie Kaufman), y la japonesa "When Marnie Was There", sobre una chica enviada a vivir con familiares en el campo y que termina obsesionada con una mansión abandonada, así como con una joven que podría no ser real (Hiromasa Yonebayashi).
Todos estos personajes de fantasía se darán cita el 28 de febrero en el teatro Dolby de Hollywood. Y el "menino", tal vez sin camisa a rayas sino con esmoquin, hará un alto en la búsqueda de su padre para retomarla, quien sabe, con un Óscar en la maleta.
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