"Fuga de Cerebros 2": las neuronas tampoco están en Harvard

Mateo Sancho Cardiel.

Madrid, 29 nov.- Bajo el lema de "la incorrección política no tiene límites", el equipo de "Fuga de cerebros" se traslada de Oxford a Harvard para acompañar a Adrián Lastra y Paula Prendes en la secuela de la comedia estudiantil más gamberra del cine español, que tiene de estrella invitada esta vez a David Hasselhoff.

"Lo políticamente incorrecto es subjetivo. Hay gente que se ofende por cosas muy pequeñas que a otros les hacen mucha gracia. Y la cuestión es ser gracioso o no ser gracioso", ha explicado hoy en Madrid el director del filme, Carlos Therón, quien mezcla el humor de barrio español con referentes como "American Pie" o "Porky's" en este filme.

La primera entrega de "Fuga de cerebros" se convirtió en un éxito sorpresa hace dos años -superando a "Los abrazos rotos", de Pedro Almodóvar- con su historia de unos disminuidos físicos y emocionales, que se cuelan en el elitista campus de Oxford en pos del amor de una chica.

Ahora, sin Mario Casas y Amaia Salamanca, los populares protagonistas de aquella, Adrián Lastra toma el relevo como un empleado de hipermercado que sigue hasta la prestigiosa universidad a una estudiante de Veterinaria (la reportera Paula Prendes en su debut cinematográfico) y se enmaraña en una sucesión de "gags" que no deja títere, ni humano ni animal, con cabeza.

"No creo que estemos haciendo una segunda parte. Es una película totalmente nueva, con la misma historia pero en la que hay cosas que no se han visto en la anterior", ha explicado Lastra, con el brazo escayolado por un accidente doméstico, y quien ha bromeado con el distinto tipo de humor entre esta cinta y su otro título del año, "Primos", de Daniel Sánchez Arévalo.

De la original sí quedan el paralítico a quien da vida Gorka Lasaosa, el gitano interpretado Canco Rodríguez, el homosexual de extrarradio con la cara de Pablo Penedo y el ciego encarnado por Alberto Amarilla, "una banda de locos que son capaces de estropearle la mañana a cualquiera", pero que tiene en el fondo las mismas necesidades afectivas que cualquiera.

Hoy estuvieron todos en la rueda de prensa en la Academia de Cine para apoyar el estreno, que tendrá lugar el viernes en los cines españoles, y que cuenta con un reclamo importante: el papel secundario que desempeña David Hasselhoff.

El ídolo catódico en los ochenta con "El coche fantástico" y en los noventa con "Los vigilantes de la playa", se hace esperar hasta el último cuarto de hora pero compensa con su sentido de la autoparodia y hasta con unas estrofas cantadas y bailadas.

"Cuando se empezó a hablar de David Hasselhoff pensamos que podía ser muy divertido. Pero luego fue convirtiéndose en realidad. Está muy loco y es muy divertido, como se ve claramente en la película", ha asegurado el director.

El segundo fichaje estrella del filme es El Langui, rapero y actor ganador de un Goya por "El truco del manco", que pasa del cine social de aquella a esta comedia irreverente, que considera ayuda a "normalizar" minusvalías como la suya -la parálisis cerebral- y quien ha asegurado que su madre disfrutó mucho con esta cinta.

"Lo primero es reírnos de nosotros mismos. Es la clave de la normalidad. Y la película habla de los marginados, no solo de los discapacitados, sino de los que también lo son sin tener ningún problema físico", ha explicado el cantante de La Excepción sobre un filme en el que también aparecen Loles León, Antonio Dechent, Patricia Montero y Mariano Peña.

Finalmente, el guionista, Curro Velázquez, artífice junto a Álex Pina de esas escenas en las que se ven hígados animales utilizados como vaginas o varices de ancianas confundidas al tacto con la textura de un pantalón de pana, se ha defendido ante los medios.

"La corrección política es lo más parecido a la censura y fue la que hizo que el guión de la primera parte estuviera en un cajón durante un año y medio", ha asegurado.