Juan Orol llega a China en su III Festival Internacional de Cine en Pekín

Pekín, 22 abr.- La película mexicana, "El fantástico mundo de Juan Orol", llega a China para competir por los recientemente creados premios "Templo del Cielo", junto a otras quince películas, y para homenajear al cine mexicano en el marco del III Festival Internacional de Cine, en Pekín.

Tras el buen recibimiento que tuvo en México, después de su estreno en setiembre pasado, el filme está siendo proyectado en las grandes pantallas chinas en las que también se rinde homenaje al cineasta mexicano Juan Orol.

"En la época de oro del cine mexicano, Juan Orol se vuelve el rey de la serie B y luego, cuando el cine empieza a decaer, él también decae. Este señor, a pesar de no tener una concepción artística, fue un innovador", contó a Efe el director de la cinta, Sebastián Del Amo.

Y subrayó que la intención era "redimensionar a este personaje, criticado y olvidado", pero importante para el cine de su país, al mismo tiempo que mostrar un México "que ya no existe, un glamur a la mexicana en su época de oro".

Orol, que durante 60 años logró filmar 57 películas, inventó géneros como el de los gamsters y las rumberas, y fue el primero en hacer una película de hippies, además de descubrir a varias actrices y actores.

Aunque recrear su vida en paralelo con la época de oro del cine mexicano y su declive, no fue fácil.

"Varias veces se nos cayó el proyecto, pero afortunadamente tuvimos gente que nos apoyó. La respuesta del elenco fue muy buena y eso se traduce en la pantalla", contó el director.

Del Amo destacó además que tener la oportunidad de exhibir el filme en un festival, al otro lado del mundo, "no es solo un honor, sino una oportunidad que muchas veces no encontramos en nuestro propio país", y precisó que actualmente el reto de los cineastas mexicanos es "reconciliar al público de su país con su cine".

Por su parte, la actriz, Gabriela de la Garza, que representó a Mary Esquivel, contó a Efe que "la historia se cuenta también a través de la fotografía, del vestuario, de la imagen, además del guión, eso es lo interesante de esta", apuntó.

Otro invitado al festival, el actor Roberto Sosa, que desempeña el papel de Juan Orol, anotó, por su parte, que representar 60 años de la vida de este personaje, no solo a través de la caracterización, sino también con el estilo de actuación que cambia por los años (trabajo corporal, vocal), fue un "disfrute y un gozo".

La cinta, cuya producción costó 2,2 millones de dólares, y que se grabó en 45 localizaciones, con más de 65 actores en escena, y más de 200 extras, tardó siete semanas en rodarse, aunque en realidad fue un proyecto de seis años.

"Tomó mucho tiempo, lo cual fue muy favorable porque el proyecto pudo madurar y permitió que nosotros también maduremos en el ámbito formativo y profesional", comentó por su parte, Alejandro Blázquez, el productor del filme.

"Hicimos magia. Fue un proyecto que hicimos por amor al cine y a la experiencia de aprender algo nuevo, incluso la gente con más experiencia", destacó.

Mientras que el fotógrafo del filme, Carlos Hidalgo, detalló que tuvo que inspirarse en fotógrafos e imágenes de ocho décadas para replicar el cine de negativo al mundo digital.

"Como creador de imágenes fue un regalo y un reto importante en mi carrera del negativo al digital", mencionó.

Y apuntó que el proyecto trajo al equipo "muchos regalos", como el próximo proyecto: la vida de Cantinflas, y cuatro nominaciones a los premios Ariel, máximo galardón otorgado por la Academia de Arte y Ciencias Cinematográficas de México.