Un filme egipcio grita por la revolución y el Arte en el Festival de Cannes

  • El veterano director egipcio Yousry Nasrallah desembarcó hoy en Cannes con "Aprés la bataille", una película en la que cuenta el periodo entre la revolución y las elecciones y con cuya presencia en el Festival el equipo quiere contestar a todos los que quieren acabar con el arte en Egipto.

Cannes (Francia), 17 may.- El veterano director egipcio Yousry Nasrallah desembarcó hoy en Cannes con "Aprés la bataille", una película en la que cuenta el periodo entre la revolución y las elecciones y con cuya presencia en el Festival el equipo quiere contestar a todos los que quieren acabar con el arte en Egipto.

Porque el equipo de la película dejó claro hoy, en la rueda de prensa de presentación de la película, el riesgo en que se encuentran todos los que se dedican a alguna actividad artística en Egipto, por la corriente opuesta al arte que, dijeron, domina el país.

"El cine existe y tenemos que seguir trabajando para que siga existiendo en Egipto", afirmó rotundo Nasrallah, que defendió el Arte en general, la música, cualquier manifestación artística, aunque subrayó que es el cine el que más vertiente política tiene.

De ahí la importancia que para el director y el equipo tenía que esta película estuviera en Cannes, como una forma de defender el Arte de su país. Para ello, se rodó en ocho meses y se editó a toda prisa para llegar a tiempo para el Festival.

"La presencia de la película en Cannes es una forma muy bella de responder a toda la gente que quiere acabar con el Arte en Egipto", explicó uno de los protagonistas Bassem Samra, que interpreta a Mahmoud.

Un filme interesante pero que se recrea en exceso en los detalles con el que Nasrallah busca contar una historia humana, la de la gente "que no se deja aplastar como individuos".

Una historia construida a partir de preguntas y que no da respuestas, cuyo objetivo era contar lo que pasó en Egipto en un periodo concreto y que finaliza con la masacre durante la manifestación ante la sede de la Televisión egipcia el pasado octubre.

En ese momento "todas las cartas estaban sobre la mesa, ya sabíamos a qué atenernos", explicó el realizador.

Aunque ese futuro, a juicio de Menna Chalaby, una de las dos protagonistas femeninas, no es demasiado optimista. "No se puede esperar nada de ningún presidente. El único objetivo es que la gente de nuestro país, de todas las clases, viva bien"

"Aprés la bataille" cuenta la revolución a través de los ojos de personajes muy dispares en cuanto a mentalidad, procedencia y clase social.

Reem es una joven de clase social alta, acomodada, que trabaja como asistente social y que conoce a Mahmoud, un hombre que se ganaba la vida paseando a turistas con su caballo en las pirámides y al que todos critican por haber participado en las cargas contra los revolucionarios en la plaza Tahrir.

Revolución, amor, libertad, amistad, caciquismo o choques de clases son algunos de los elementos que transitan por este filme irregular pero cargado de buenas intenciones.

"Si he hecho este filme es porque pienso que el pueblo egipcio, aún no habituado a la democracia, merece esta carta de amor que le hemos escrito con la película".

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