Ralph Barby, la última leyenda del "pulp" en España, publica "La Baronesa"

Pedro Pablo G. May

Madrid, 23 nov.- Con más de mil títulos a sus espaldas y más de 15 millones de ejemplares vendidos solo en castellano, Ralph Barby, el último de los grandes del "pulp" o literatura popular en España, publica su novela más ambiciosa en el género fantástico: "La Baronesa", una historia de terror gótico con toques científicos.

"Nunca he tenido miedo a la página en blanco", asegura a Efe, porque "veo la página limpia y no puedo evitar llenarla de letras..., me pongo a escribir y ya no paro".

El amor a su profesión está muy relacionado con la voracidad con la que ha leído durante toda su vida, hasta el punto de que ha llegado "a caminar por el medio de la Gran Vía en Barcelona sin atender a coches ni a ninguna otra cosa, porque iba muy entretenido leyendo un libro".

Amigo y contemporáneo de otros grandes de la literatura popular como Corín Tellado, Francisco González Ledesma alias Silver Kane o Marcial Lafuente Estefanía, "llevo más de cuarenta años escribiendo, he podido vivir bien de ello y, de hecho, la primera piedra de mi residencia en Cataluña contiene en su interior varias de mis novelas publicadas" y eso que, en general, "las editoriales pagan muy mal el trabajo de escritor".

El verdadero nombre de Ralph Barby es Rafael Barberán Domínguez, pero "todo el mundo" le conoce por el seudónimo.

"Los químicos de una empresa norteamericana con la que trabajé fueron los primeros que empezaron a llamarme Barby y, en cuanto a Ralph, fue un error porque en inglés significa Raúl y no Rafael, aunque sonaba tan bien que al final lo dejé".

Su poderosa imaginación le ha permitido explorar todo tipo de géneros: policíaco, terror, bélico, oeste... y, por supuesto, la ciencia ficción, de la que tiene varias colecciones como "La conquista del espacio" o "Héroes del espacio" con títulos tan sugerentes como "Ío, satélite de castigo", "Un minuto en la cuarta dimensión" o "Cazando insectos en el planeta Okón".

"Muchas de mis antiguas novelas las están reeditando ahora, incluso 20 años después de escritas y en Estados Unidos, lo que demuestra que estaban bien armadas", comenta con satisfacción.

Además recuerda que en el proceso de redacción participó su mujer -también escritora y con su propia obra publicada- Ángels Gimeno, "haciendo un tándem muy bueno pues yo escribía y ella, a continuación, corregía e incluso reescribía los textos si era necesario".

Por ello le ha dedicado su última novela, "La Baronesa" (Alberto Santos Editor) que considera su "obra más importante, ya que profundiza y va más lejos que todas las anteriores" que ha escrito, "con muchas metáforas, secretos..., con un significado especialmente interesante y un mensaje" que quiere que quede en un texto que se puede calificar "de vampírico, aunque no es de vampiros."

Barby se considera "una persona distinta, singular, fuera de cualquier círculo..., un escritor solitario y desconectado del mundo que ha escrito mucho de forma casi automática".

Su forma de trabajar, además, "nunca ha sido normal". "Si tengo que pensar lo que escribo, sé que irá mal" y por ello prefiere ir a dormir y "entrar en un período de duermevela" en el que ve toda la historia "fluyendo sola" y luego no tiene "más que redactarla".

Sus héroes, asegura, son "gente que se salva a sí misma sin necesidad de llamar a un superhéroe: mejor ser un pistolero solitario del Oeste que un Superman" y a menudo enfrentada con problemas relacionados con temas sociales.

Gracias a internet, Barby ha tomado hoy contacto con muchos de sus antiguos lectores. "Me envían mensajes muy bonitos, me dicen que les proporcioné muchas horas de felicidad con mis historias, les enganché a los libros e incluso les impulsé a escribir..., eso da una enorme satisfacción".