La primera parada del viaje ha sido la Reserva de Río Lagartos, donde han conocido el proceso de extracción de sal y han visitado una granja de cocodrilos. La expedición realizó también una marcha nocturna para asistir al desove de la tortuga blanca, una especie que viaja a lo largo de las corrientes marianas de América, para venir hasta la Reserva de Río Lagartos a depositar sus huevos.
Así, la Ruta BBVA estudiará durante las próximas semanas la antigua cultura maya. Su primer contacto con su ancestral historia ha sido en el sitio arqueológico de Ek'Balam, cuyo primer asentamiento data del 600 a.C. y es considerada una de las construcciones más grandes de Mesoamérica. En Mérida, la expedición visitó el Gran Museo del Mundo Maya, que contiene una de las mejores colecciones acerca de esta civilización.
Ya en Izamal, la expedición montó su campamento a los pies del Convento de San Antonio de Padua. Además, Los expedicionarios visitaron la pirámide Kinich Kak Moo (guacamaya de fuego en lengua maya). Posteriormente, los jóvenes se desplazaron a Celestún, donde recorrieron en lanchas la reserva natural en la que anida una importante colonia de flamencos rosas en un impresionante entorno de manglar.
La aventura hizo una importante parada en la ciudad arqueológica de Uxmal. Construcciones como la pirámide del adivino, el cuadrángulo de las monjas o la gran pirámide del gobernador han sido estudiadas a fondo por los ruteros en una interesante visita a esta ciudad fundada en el siglo VII.
Antes de continuar camino, Ruta BBVA paró en Campeche, ciudad Patrimonio de la Humanidad y primer puerto comercial de la península de Yucatán.
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