EL SER HUMANO PREHISTÓRICO DEL MEDITERRÁNEO YA TOMABA LECHE HACE 9.000 AÑOS

El consumo de leche y productos lácteos por parte de los seres humanos prehistóricos se extendió a lo largo de la costa mediterránea europea hace unos 9.000 años, según las evidencias generalizadas de estas actividades encontradas por un equipo internacional de científicos y arqueólogos.
En un estudio publicado en la revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’, los investigadores (de las universidades británicas de York y Bristol, y del Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia) explican que analizaron la presencia de grasas de leche y de restos orgánicos en más de 500 vasijas de cerámica, y examinaron las edades de animales domesticados con excavaciones en 82 sitios que datan del séptimo al quinto milenio antes de Cristo.
La importancia de la producción de carne y de productos lácteos en el sur de Europa durante el Neolítico sigue siendo un tema científico de debate, con investigaciones previas que demuestran que la atracción por la leche puede relacionarse con la domesticación de animales rumiantes, como vacas, cabras y ovejas.
Los hallazgos muestran intensidades variables de actividades lecheras y no lecheras en el Mediterráneo europeo, con evidencias del sacrificio de animales por las grasas detectadas en ollas de cocina.
“Es el inicio de la producción de alimentos en la región del norte del Mediterráneo. La leche fue un recurso importante para esas primeras comunidades agrícolas”, explica Cynthianne Spiteri, una de las autoras del estudio, quien añade: “Es probable que haya desempeñado un papel importante la provisión de un producto alimenticio nutritivo y almacenable que fue capaz de mantener a los primeros agricultores y, en consecuencia, la propagación de la agricultura en el Mediterráneo occidental”.
INTOLERANCIA LACTOSA
Por su parte, Mélanie Roffet-Salque, de la Facultad de Química de la Universidad de Bristol, apunta que la investigación combina por primera vez los análisis de grasas lipídicas extraídas de cientos de ollas de cocina con la reconstrucción de rebaños de decenas de lugares basados en los restos de ovejas, cabras y vacas.
“Nuestro trabajo anterior había demostrado que el uso de la leche estaba muy regionalizado en Oriente Próximo en el séptimo milenio antes de Cristo y este nuevo estudio multidisciplinar enfatiza el uso diverso de productos de origen animal en el Neolítico al norte del Mediterráneo”, apunta Richard Evershed, profesor de la Universidad de Bristol.
Evershed añade que “la lechería fue claramente practicada tanto en el este como en el oeste de la región, pero sorprentendemente apenas es detectable en el norte de Grecia, donde los lípidos de las ollas y los huesos de los animales dicen la misma historia: la producción de carne era la principal actividad no láctea”.
Rosalind Gillis y Jean-Denis Vigne, arqueólogos del Muso Nacional de Historia Natural de París, subrayan que en la elección de producir ciertos productos lácteos influyó el paisaje en las comunidades neolíticas. “Por ejemplo, los terrenos accidentados son más adecuados para las ovejas y las cabras, y los paisajes abiertos y bien irrigados son mejores para los bovinos”, añade.
Oliver Craig, profesor de la Universidad de York, recalca que este descubrimiento es particularmente relevante porque parte de la población del Mediterráneo europeo actualmente no puede digerir la leche.
Roffet-Salque añade que “lo que es particularmente intrigante es que la intolerancia a la lactosa no era claramente una barrera para el uso de la leche” y que “la principal cuestión es cómo fue procesada la leche para hacerla sabrosa a estos primeros agricultores del Neolítico”.

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