El MEH acoge mañana la charla 'De Numancia como mito fundacional de lo español', del periodista Antonio Ruiz Vega

A lo largo de la ponencia abordará la perspectiva histórica desentrañando la realidad y las distintas interpretaciones, todavía abiertas, además de lo que supuso el descubrimiento de los restos arqueológicos. La conferencia tendrá lugar en el Salón de Actos del Museo a las 20.15 horas, con entrada libre hasta completar el aforo.

La gesta numantina aparece muy temprano en las crónicas históricas como precursora de algo que todavía no era España. Obras teatrales como 'El Cerco de Numancia' de Cervantes se convierten en símbolos de la independencia española contra Francia y el nombre de la ciudad celtíbera será pronto reivindicado por el ejército y la marina españoles.

Pero será a partir del desastre del 98 cuando el mito de Numancia emerja con fuerza. Son los años en los que se recupera la memoria del Cid Campeador o se celebran los 300 años de 'El Quijote'.

En 1905, justo antes del comienzo de las excavaciones de Adolf Schulten, se erige en Garray el monumento que poco después inaugurará el rey Alfonso XIII durante una visita multitudinaria. Es por estas fechas, curiosamente, cuando en Burgos se inician las obras para la estatua del Cid, que no se culminarán hasta 1947.

A medida que se van descubriendo sus restos arqueológicos, Numancia se convierte en tema literario y filosófico. Durante los años del franquismo se llegará al paroxismo de la exaltación 'numantinista'.

Su nombre aparece como marca de colchones, licores, relojes, y todo tipo de empresas. Se enseña en los colegios una versión patriótica de lo sucedido, uniendo la figura de Viriato con la ciudad celtíbera. Con el tiempo, la verdad histórica ha ido desentrañando la realidad, pero el mito de Numancia permanece todavía abierto a todo tipo de interpretaciones, cuando se cumplen justamente 2150 años de su caída en manos de Roma.