Palencia, 5 feb.- Una exposición que reúne retratos de reyes, cartas reales, trajes de época y documentos da fe de que los primeros príncipes de Asturias, Catalina de Lancaster y Enrique III, se casaron en la catedral de Palencia hace 625 años.
Catalina de Lancaster y Enrique III estrenaron el título y después de ellos ha habido más de 70 príncipes de Asturias, aunque no todos reinaron, ni todos los que reinaron fueron príncipes de Asturias.
Así lo ha explicado hoy el comisario de la muestra, Rafael Martínez, en la inauguración de la misma, que lleva por título "Palencia y su esplendor medieval. A propósito de los Primeros Príncipes de Asturias y su boda en la ciudad de Palencia".
La exposición, organizada dentro de los actos de celebración del 625 aniversario del enlace de los primeros príncipes de Asturias en la Catedral de Palencia, en 1388, "pretende recuperar la historia esplendorosa de Palencia y dar a conocer unos hechos muy trascendentes para la historia", ha explicado la diputada y concejal de Cultura, Carmen Fernández.
La muestra, "muy visual y didáctica", conmemora el enlace de los primeros príncipes de Asturias y la creación del título que se estrenó en la Catedral de Palencia, ha explicado su comisario.
Para ello recorre las causas que propiciaron ese enlace entre Catalina de Lancaster y Enrique III, el cual puso fin a un periodo turbulento de la historia de la corona, con un conflicto bélico desencadenado por la sucesión al trono de Castilla entre el hijo legítimo de Alfonso XI, Pedro I el Cruel, y el mayor de los bastardos, Enrique de Trastámara.
Se explica cómo fue la creación del título de príncipes de Asturias, para distinguir a los herederos de la corona, de la misma manera que en Inglaterra existía el título de príncipe de Gales, y la decisión de que fuera "de Asturias" por ser el territorio más vinculado a los Trastámara.
Pero también las circunstancias que propiciaron la elección de Palencia para el enlace matrimonial, como premio al valor de las mujeres palentinas que habían defendido la ciudad un año antes.
"Como premio, el rey Juan I les dio la banda dorada y escogió la ciudad para celebrar Cortes y la ceremonia de los esponsales", ha explicado Rafael Martínez.
Y desmiente algunas creencias arraigadas como que los príncipes entraron en la catedral por la bautizada posteriormente como Puerta de los Novios, cuando a fecha del enlace esa puerta todavía no existía.
La exposición se completa con retratos pintados de algunos de los reyes de España que se enviaban a diversas villas y ciudades del reino, para que se conociese la efigie del rey y formase parte de las galerías de retratos de reyes que se conservaban en algunos ayuntamientos.
Reúne así los rostros de Felipe IV y Felipe V, de Carlos II, III, IV y V, entre otros, propiedad de los ayuntamientos de Carrión de los Condes, Becerril de Campos y la capital, y copias de los originales que en su día firmaron Velázquez o Tiziano.
También pueden verse dos esculturas góticas, una Virgen y un San Miguel Arcángel, y una serie de documentos de la época, cartas reales, privilegios del rey Enrique III, manuscritos, y la Silva Palentina, así como trajes de la época.
Además, la muestra está ilustrada con paneles de genealogía de los príncipes de Asturias y listados de todos los que han sido príncipes de Asturias hasta la actualidad, que se cierra con los actuales Felipe y Letizia de Borbón. EFE
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